La Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN) ha enfatizado “la necesidad de actuaciones coordinadas que garanticen el bienestar animal y el equilibrio ambiental” frente a “el riesgo sanitario por la expansión” de la peste porcina africana.
Después de detectar jabalíes infectados con esta enfermedad en Cataluña, desde UAGN se ha emitido un comunicado donde se resalta que “además de intensificar las medidas de bioseguridad en las explotaciones porcinas, es crucial mejorar la gestión de las especies cinegéticas, en particular del jabalí, cuya proliferación representa un peligro creciente para la salud animal y el entorno rural”.
La agrupación ha señalado que “la presencia descontrolada de jabalíes no solo pone en peligro a la fauna salvaje, sino que también aumenta el riesgo de propagación de patologías al ganado doméstico y causa un impacto económico, sanitario y social en las áreas rurales”.
En este contexto, UAGN ha destacado que la peste porcina africana “es una patología que afecta severamente a cerdos y jabalíes y que constituye una amenaza para un sector clave en Navarra, crucial para la economía local y para mantener la población en áreas rurales”.
“Hemos alertado durante años sobre las repercusiones de una fauna cinegética excesiva. La sobrepoblación de jabalí incrementa el riesgo sanitario y podría poner en peligro la viabilidad de sectores importantes como el porcino”, declaró Pedro Mozaz, ganadero y miembro de la Ejecutiva de UAGN.
Por estas razones, UAGN insta al Gobierno de Navarra a “fortalecer y acelerar las acciones de control poblacional del jabalí y otras especies silvestres, intensificando las medidas preventivas y la colaboración entre las administraciones, el sector cinegético y los profesionales ganaderos”.
Además, UAGN sostiene que es “necesario” que “en ese plan de gestión sostenible se potencien las actividades cinegéticas reguladas y selectivas que determine la Administración, siempre bajo criterios técnicos y de bienestar animal”.
Estas iniciativas “son esenciales para mantener poblaciones de jabalí en niveles adecuados, minimizar riesgos sanitarios y proteger tanto a la fauna salvaje como al ganado”.
La entidad considera “fundamental” que estas medidas “se integren como parte de una estrategia global de sanidad animal que permita reducir riesgos, proteger al sector porcino navarro y asegurar la sostenibilidad del entorno rural”.