La Unión de Cooperativas Agroalimentarias de Navarra (UCAN) ha emitido una advertencia sobre los efectos adversos que podría provocar la modificación del Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos propuesta por la Comisión Europea. La organización ha resaltado especialmente “la confusión que puede generar en los consumidores el nuevo acto delegado sobre el etiquetado de origen, que amenaza, además, con perjudicar a los productores europeos y vulnerar principios jurídicos fundamentales de la UE”.
“Según datos de FEPEX, Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas, Marruecos es el primer proveedor de estos alimentos en valor y el segundo en volumen, con 3.701 millones de euros (+14%) hasta agosto y representando el 26% del total de la importación española de frutas y hortalizas. Los productos más importados son el tomate y el pimiento, aunque el crecimiento también se observa en otros como el aguacate y la judía verde sigue siendo considerable”, destaca UCAN en un comunicado.
La entidad ha reiterado la necesidad de aplicar “cláusulas espejo”, solicitando que “se exija a los productos importados de Marruecos que cumplan las mismas normativas que los productos europeos”.
UCAN ha señalado que la revisión propuesta “amplía los aranceles preferenciales a productos procedentes del Sáhara Occidental y permite etiquetas de origen que utilicen nombres regionales en lugar de ‘Sáhara Occidental’, a pesar de una clara sentencia del Tribunal de Justicia que exige un etiquetado explícito”. Además, ha alertado de que “esto constituye un atajo legal que induce a error a los consumidores, ignora la jurisprudencia de la UE y crea un precedente para ocultar el origen de los productos”.
UCAN también ha criticado que “este acuerdo expone a los productores europeos a una competencia desleal por parte de productos del Sáhara Occidental cultivados con estándares sociales y medioambientales inferiores”. Adicionalmente, ha advertido que “la revisión amenaza con desplazar aún más la producción europea, agravando la presión económica sobre las explotaciones de toda la Unión”.
Finalmente, la organización ha mencionado que “puede generar la pérdida de confianza de los consumidores por la falta de transparencia en etiquetas que ocultan el origen, erosionando la confianza en las normas de etiquetado de la UE”. También ha subrayado que “debilita la capacidad de supervisión de la Unión Europea al delegar en las autoridades marroquíes la emisión de certificados de conformidad, generando preocupaciones sobre el cumplimiento de las normas europeas”.