La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha instado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a comunicar a la Comisión Europea la necesidad de activar la “reserva de crisis” de la Política Agraria Común (PAC) “por la situación de los cereales y su repercusión en el conjunto de la cadena agroalimentaria”.
En un comunicado emitido por la entidad, se argumenta que se satisfacen “todas las condiciones” para dicha activación. Según un análisis basado en datos de MAPA, Redes, TECO, Eurostat y FAO, se destaca “que los costes medios de producción de cereal se han incrementado en aproximadamente un 45-47 por ciento en la última década, mientras que los ingresos de los agricultores solo han aumentado entre un 17 y un 20 por ciento”.
Esta disparidad ha reducido el margen bruto por hectárea en un 40 por ciento desde 2015, llevando a márgenes netos negativos en muchas áreas de secano, como lamenta la organización profesional. Además, subrayan que la volatilidad del mercado impide la planificación adecuada, con fluctuaciones anuales que superan el 30 por ciento recientemente.
La “elevada dependencia exterior” también es motivo de preocupación, recordando que España importa cerca del 55 por ciento del maíz y el 35 por ciento del trigo blando que consume, “lo que amplifica la exposición a choques internacionales y a tensiones logísticas o geopolíticas”.
UCCL resalta la “alta elasticidad” entre el precio del cereal y del pienso, cercana a 0,7-0,85 por ciento, “lo que implica una transmisión casi directa de la situación del mercado cerealista a los costes de alimentación ganadera”. Advierten que la “crisis” del cereal pone “una alta presión creciente sobre la viabilidad de numerosas explotaciones ganaderas”.
En la sesión de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, los diputados han resaltado la “presión” de las importaciones y los acuerdos comerciales sobre los precios de los cereales en la UE, apoyando “la necesidad de medidas urgentes como la activación de la reserva de crisis de la PAC, como pide la organización, y el fortalecimiento de la producción y competitividad europea”.