Las normas de la Unión Europea recomiendan no iniciar una caza masiva e incontrolada de fauna silvestre concentrada en el perímetro afectado por la peste porcina africana (PPA) hasta que se hayan desplegado previamente las actuaciones destinadas a evitar el movimiento de los animales y, con ello, la posible expansión del virus.
En la práctica, detalla el documento que recoge las principales directrices para la prevención, control y erradicación de la peste porcina africana en la UE, publicado en 2023, “ninguna medida debería tomarse hasta que se consolide la disminución de la curva endémica”.
Por ahora, el Govern todavía no ha autorizado el sacrificio de los ejemplares localizados dentro del radio de la zona infectada. Esta decisión corresponde a cada Estado miembro y no a la Comisión Europea, de modo que la aprobación de esta medida podría demorarse aún varias semanas.
La Comisión Europea, no obstante, sí ofrece una batería de recomendaciones y pautas generales. Son, en última instancia, los especialistas que trabajan sobre el terreno quienes deben determinar qué actuaciones aplicar en función de las características concretas de cada foco.
La transmisión del virus en la fauna salvaje, que en el área de Collserola (Barcelona) suma ya 13 jabalíes positivos, provoca la muerte de los animales en un plazo máximo de siete días. Este hecho conllevará de forma natural la desaparición de alrededor del 95% de la población de jabalíes en la zona afectada, según explican fuentes conocedoras del operativo.
POBLACIÓN SILVESTRE
De cara al medio y largo plazo, la medida clave debería centrarse en rebajar la densidad de estos animales salvajes, señalados como el principal vector de propagación de patógenos como la PPA, subraya el texto de la Comisión Europea.
Con este objetivo, desde 2024 todos los Estados miembros están obligados a disponer de un Plan Nacional de gestión de poblaciones de jabalíes silvestres, diseñado por cada país. En el caso de España, este plan se hizo público en mayo de ese año y persigue específicamente “reducir el riesgo de entrada y difusión del virus de la peste porcina africana”.
RADIO DE ACCIÓN
El Govern de la Generalitat, con el apoyo del cuerpo de Agents Rurals y de la Unidad Militar de Emergencias (UME), coordina actualmente un dispositivo sobre un área con un radio de 6 kilómetros catalogada como zona infectada de alto riesgo, rodeada a su vez por otros 20 kilómetros definidos como zona infectada de bajo riesgo.
Desde este martes, un equipo de expertos comunitarios ha trabajado sobre el terreno hasta el jueves, con la misión de formular una serie de recomendaciones a las administraciones, entre ellas la determinación del momento idóneo para instalar trampas y verjas perimetrales.
