La Unió Llauradora ha presentado un requerimiento a la Conselleria de Medio Ambiente para que se incremente el presupuesto destinado a las ayudas para la gestión poblacional de jabalíes en zonas con excesos notables. Según la organización, hay 15 municipios de la Comunitat Valenciana que no pudieron acceder a estas subvenciones debido a la insuficiencia de fondos.
Adicionalmente, La Unió planea acudir a todos los partidos con representación parlamentaria para plantear una interrogante, ya sea escrita o oral, en Les Corts. Su objetivo es proponer una proposición no de ley (PNL) que permita aumentar el presupuesto destinado a estas ayudas.
De acuerdo con la entidad, 105 ayuntamientos se benefician actualmente de estas ayudas (63 en Valencia, 25 en Castellón y 17 en Alicante). Sin embargo, la asignación de 900.000 euros prevista inicialmente se ha visto superada, dejando fuera a 15 ayuntamientos que, cumpliendo con los requisitos necesarios, han quedado excluidos por un déficit de 112.033,58 euros.
Los municipios afectados incluyen Algemesí, Ayora, Benigànim, entre otros en Valencia; Ondara, Orba, en Alicante, y Betxí, Càlig en Castellón. Estas localidades sufren cada vez más daños en la agricultura y la infraestructura rural ocasionados por los jabalíes, lo que conlleva pérdidas económicas significativas y eleva los riesgos para la seguridad vial y sanitaria.
Ante esta situación, La Unió ha pedido una ampliación extraordinaria del crédito para el año 2025, solicitando al menos 112.000 euros adicionales para incluir a los 15 municipios afectados. Además, para el ejercicio 2026, reclama un aumento considerable en los fondos destinados a esta línea de ayuda y la revisión del listado de municipios con problemas de sobrepoblación de jabalíes.
Esta línea de ayudas es crucial para prevenir el deterioro económico, ambiental y social que resulta de la sobrepoblación de jabalíes y para promover un modelo de gestión sostenible y coordinado, que incluya a ayuntamientos, cazadores y agricultores.
El programa abarca desde acciones de caza directa, adquisición de materiales y equipos para el control, hasta la gestión de cadáveres y apoyo logístico mediante tres líneas de ayuda específicas.