La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha (UPA) ha subrayado este martes el fuerte impacto que tendrá el recorte del 23% en el presupuesto destinado a la Política Agrícola Común (PAC). Frente a este ajuste, la organización ya ha convocado movilizaciones el próximo 18 de diciembre en Bruselas, después de un ejercicio condicionado por diversas plagas y episodios climáticos adversos que han golpeado tanto al sector ganadero como al agrícola.
En una rueda de prensa celebrada en Albacete para hacer balance del año, el secretario regional de UPA, Julián Morcillo, ha adelantado que la actual propuesta de la PAC "ha movilizado en su contra prácticamente a todos los implicados y muy probablemente nos va a ocupar una parte importante de nuestra acción sindical para 2026".
Morcillo ha reiterado que las organizaciones agrarias no comparten la propuesta de la Comisión Europea, "sobre todo después de esas elecciones europeas en la que los políticos parecían haber entendido la situación y el mensaje de las últimas movilizaciones" del campo.
Ha defendido que "es necesario que Europa tenga un presupuesto suficiente para mantener la garantía alimentaria y el desarrollo económico de los municipios" y que las modificaciones "no atenten contra la única política común que surge con el nacimiento de la Unión Europea y cree diferencias entre los Estados miembros". Por este motivo, ha recordado que el 18 de diciembre representantes agrarios de casi los 27 países de la UE "unirán fuerzas y reivindicaciones" para reclamar un cambio en la propuesta.
UPA ha expresado también su inquietud ante el acuerdo de Mercosur, cuyo pacto provisional podría anunciarse en breve y que, aunque podría favorecer a sectores como el vino y el aceite, "genera muchísimas dudas en cuanto a reciprocidad de producciones debido a las exigencias para los productores europeos". Morcillo ha citado como "los más vulnerables" a sectores como las aves de corral, la miel, el azúcar o el maíz.
El responsable regional ha avanzado que reclamarán correcciones en las importaciones procedentes de países como Ucrania y también de Estados Unidos, "con ese arancel impuesto de forma general para el 15% de productos europeos y que en cambio no pone medidas contra sus exportaciones" y que, según ha señalado, está provocando distorsiones en el mercado comunitario.
En su repaso del año, UPA ha puesto el acento en el efecto de numerosas enfermedades como la influenza aviar, la lengua azul o los recientes casos de peste porcina detectados en Cataluña, que han desestabilizado el mercado ganadero. En el ámbito agrícola, han recordado los efectos del calor extremo tras el último invierno, que arrasó varias cosechas en el sureste de Albacete. Esta situación se logró amortiguar tras negociar con el Gobierno regional un paquete de ayudas de seis millones de euros, dirigido principalmente a cultivos de frutos secos y que alcanzó a cerca de 5.000 agricultores.
Situación del vino y otros cultivos
En el sector del vino, Castilla-La Mancha cerrará el año con una producción cercana a los 19 millones de hectolitros, lo que la convierte en la segunda campaña más corta del siglo, tras varios ejercicios de crisis. Según Morcillo, "la bajada de la producción no se ha compensado con el precio de la uva" y desde la organización reclaman que se habiliten compensaciones específicas para los viticultores.
En esta misma línea, UPA ha valorado que se esté poniendo en marcha una mesa sectorial para abordar problemas como la crisis de precios. Otros cultivos, como el melón y la sandía, han sufrido caídas de precios por debajo de los costes de producción, hasta el punto de que algunos productores han llegado "a plantearse el abandono de estas cosechas". En contraste, la almendra y el pistacho mantienen "una perspectiva interesante y con precios razonables".
Ante estos contratiempos, en gran parte vinculados a fenómenos climáticos, la organización ha puesto en valor el aumento del presupuesto para los seguros agrarios, que alcanza los 315 millones de euros, con el compromiso de Castilla-La Mancha de aportar 10,5 millones y la expectativa de que en las próximas cuentas públicas esa cifra se eleve hasta los 12 millones.
UPA ha adelantado igualmente que exigirá que las normas medioambientales europeas, como las relativas a emisiones o al uso de nitratos, "se simplifiquen" y se adapten a calendarios aplicables en la realidad del campo.
Relevo generacional y retos de futuro
Otro de los grandes retos del sector, ha señalado el secretario regional, es el relevo generacional, ya que solo el 12% de los agricultores europeos tiene menos de 40 años. UPA ha informado de que 1.552 personas se beneficiaron de las dos últimas convocatorias de ayudas para jóvenes agricultores en la comunidad.
Para combatir la falta de incorporación de nuevos profesionales, la organización ha recordado que el Gobierno regional lanzará una nueva convocatoria de ayudas en los próximos meses. Además, ha puesto el foco en la iniciativa Horizonte 2040 de la Comisión Europea, que fija como objetivo duplicar el número de jóvenes agricultores.
UPA, que este año ha sido reconocida oficialmente junto al resto de asociaciones tras la aprobación en las Cortes de Castilla-La Mancha de la ley de representatividad de las Organizaciones Profesionales Agrarias, ha cerrado su balance destacando las campañas de promoción y sensibilización desarrolladas en la región en sectores como el apícola o el del aceite de oliva virgen extra, con el fin de "trasladar el conocimiento de dónde vienen esos productos y el esfuerzo que llevan detrás".
Para concluir, Morcillo ha pedido a los responsables públicos que muestren "una sensibilidad especial por el sector más importante de nuestra región, que garanticen una alimentación de calidad y que eviten que desaparezcan más explotaciones familiares".