La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha intensificado la presión sobre las capitales de la Unión Europea para que otorguen la “luz verde definitiva” al acuerdo de libre comercio con Mercosur, que Bruselas aspira a firmar este sábado en Brasil con el bloque del Cono Sur. No obstante, Francia e Italia reclaman aplazar la firma hasta contar con salvaguardas adicionales para sus sectores agrícolas.
“Nuestras dependencias excesivas son un obstáculo para la competitividad. Debemos deshacernos de ellas y esto solo es posible a través de una red de acuerdos de libre comercio”, ha insistido la jefa del Ejecutivo comunitario antes del arranque de la cumbre de líderes europeos en Bruselas.
Aunque el asunto no figura formalmente en la agenda de las reuniones de estos dos días, porque no corresponde a los jefes de Estado y de Gobierno adoptar la decisión, Von der Leyen necesita un mandato de los 27 para poder desplazarse a Brasil y firmar el sábado el tratado comercial, un visto bueno que podría aprobarse por mayoría cualificada.
Después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra italiana, Georgia Meloni, hayan solicitado posponer la firma, fuentes europeas citadas por Europa Press señalan que las delegaciones siguen en contacto para lograr “más claridad” sobre las posibilidades reales de que ese mandato prospere.
Por este motivo, las mismas fuentes dan por hecho que, aunque el acuerdo con Mercosur no esté incluido en el orden del día, los líderes lo abordarán “en los pasillos”. La presidencia danesa de turno de la UE podría someter la cuestión a los 27 este viernes en una reunión a nivel de embajadores, pero solo si se confirma que no existe una minoría de bloqueo capaz de tumbar la decisión.
Von der Leyen confía en salvar este escollo y avanzar hacia la ratificación de un pacto que considera “con una importancia enorme”. “Se trata potencialmente de un mercado de 700 millones de consumidores, de países afines que apuestan por el libre comercio”, ha subrayado.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, también ha abordado el acuerdo con Mercosur, alertando de que sería “muy frustrante” que la Unión Europea no lograra cerrar el pacto con el bloque sudamericano. Además, ha recordado que hay adversarios de la UE, como Rusia, e incluso “aliados tradicionales” como Estados Unidos, que están cuestionando el tratado con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
En términos similares se ha expresado el canciller alemán, Friedrich Merz, quien ha defendido que ha llegado el momento de “cerrar una decisión” en este “proceso negociador que se ha prolongado durante 25 años”.
“Si la Unión Europea quiere seguir siendo creíble en la política comercial a nivel mundial, es necesario tomar decisiones ahora”, ha afirmado, recalcando que la única salida es dar el visto bueno al acuerdo y permitir que la presidenta de la Comisión y el presidente del Consejo, António Costa, viajen a Brasil para rubricarlo este sábado, día 20, en una ceremonia ya prevista al margen de la cumbre de Mercosur.
MACRON RECHAZA DAR UN “CHEQUE EN BLANCO”
A su llegada a la cumbre, Macron ha reiterado que no está dispuesto a conceder un “cheque en blanco” para que el pacto comercial salga adelante y ha advertido de que, si se fuerza una votación a Veintisiete, Francia votará “no”. Aunque Meloni no ha hecho declaraciones públicas, el presidente francés ha apuntado que ambos han compartido sus reservas en los últimos días.
“No me gusta la política ficción”, ha respondido cuando se le ha preguntado si, como sostienen los líderes de Mercosur, la falta de firma esta semana supondría el naufragio definitivo del pacto. También ha recalcado que, pese a que las salvaguardas son “más sólidas” tras el acuerdo entre la Eurocámara y el Consejo, aún falta su adopción formal en el proceso interno de la UE y que los países de Mercosur lo acepten. “Si es en enero, veamos en enero”, ha concluido.
Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se ha mostrado especialmente crítico y alineado con las protestas del campo europeo. “Con el acuerdo Mercosur están disparando a los agricultores europeos a los pies”, ha denunciado, asegurando que su Ejecutivo está “al 100 % con los agricultores”.