En un esfuerzo por reforzar la prevención de incendios y la correcta gestión de los montes, la Xunta ha anunciado una serie de actualizaciones en las normativas, que incluyen medidas fiscales y administrativas. Estas actualizaciones tienen el propósito de asegurar la limpieza de las franjas secundarias cercanas a las viviendas y mejorar la ejecución de estas tareas en propiedades donde los dueños no las realicen antes de mayo.
El presidente Rueda destacó durante una rueda de prensa en Celanova que, como parte de las cuentas para 2026, se implementará una modificación para incentivar a los ayuntamientos a unirse al convenio de limpieza de estas franjas, bajo la amenaza de sufrir penalizaciones en los fondos que reciben de la Administración autonómica. En concreto, aquellos municipios que no se adhieran o incumplan se les retendrá un 30% del Fondo de Cooperación Local, cuya dotación supera los 187 millones de euros para 2026.
La norma establece que las cantidades retenidas se entregarán una vez que se formalice la adhesión o se corrija la falta de cumplimiento. Además, se estipula que las comunidades de montes deben asignar el 10% de sus ingresos a la prevención y protección contra incendios.
Otra novedad importante es la eliminación de la necesidad de un permiso de Patrimonio Cultural para ciertas labores de gestión del monte. Para trabajos más complejos, se reemplazará el informe sectorial por una declaración responsable. Además, en las ciudades de más de 50.000 habitantes y por las que pasa el Camino de Santiago, no será necesario un permiso previo de la Xunta para ciertas actuaciones en bienes protegidos; serán los ayuntamientos quienes otorguen las autorizaciones pertinentes.