Para prevenir la propagación de la peste porcina africana, la Xunta de Galicia ha anunciado un aumento de las batidas de jabalí en las comarcas de A Limia, O Deza, Terra Chá y Betanzos, zonas con importantes explotaciones de cerdo. Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, junto con María José Gómez, de Medio Rural, han comunicado esta medida tras una reunión con representantes de las organizaciones agrarias.
“Vamos a frenarlo. Es cierto que no somos dioses, pero que tenga confianza la sociedad”, enfatizó Vázquez, quien recordó que en un 80% del territorio gallego, que incluye las mencionadas comarcas, se ha declarado la emergencia cinegética. Esto permite la caza de jabalíes todos los días desde octubre hasta febrero, sin límites de cantidad y abarcando tanto machos, hembras como jabatos.
Los sindicatos agrarios, preocupados por la caída de los precios en origen y el bloqueo de exportaciones, señalan que la región, que vende principalmente en la Península Ibérica, enfrenta incertidumbre en mercados internacionales como Japón y México. Roberto García de Unións Agrarias también destacó el descenso en las licencias de caza, lo que ha generado un aumento no cuantificado en la población de jabalíes, estimada en más de 100.000 ejemplares.
PIDEN UN PLAN NACIONAL PARA REDUCIR JABALÍ
García sugiere que todas las comunidades autónomas deberían adoptar un plan de reducción sustancial de la población de jabalí. Por su parte, la conselleira de Medio Rural ha pedido al Gobierno central coordinación y unanimidad en la postura de control del jabalí.
En áreas específicas como A Limia, O Deza, Terra Chá y Betanzos, los ganaderos reclaman una intensificación de las batidas como medida preventiva, aunque García se muestra confiado en que la peste porcina africana no alcanzará Galicia. La conselleira de Medio Ambiente ha defendido su gestión, destacando la eliminación de casi 92.000 jabalíes en cinco años y la implementación de medidas como las jaulas en zonas urbanas y periurbanas, con 238 capturas reportadas.
La responsable de Medio Rural aclaró que los casos detectados son en jabalíes y en Barcelona, y que la enfermedad no afecta a los humanos. Además, insistió en la importancia de que España negocie la regionalización de la crisis, dado que podría afectar gravemente a la exportación de carne de cerdo.