La Xunta ha pedido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que coordine las iniciativas preventivas frente a la dermatosis nodular contagiosa y defina las ayudas económicas, tras conversar con líderes del sector bovino.
“Que coordine todas las acciones respecto a esta enfermedad y que lidere la investigación en Europa de una vacuna preventiva, la que hay ahora solo es cuando está confirmado por el laboratorio”, declaró el director xeral de Gandería, Agricultura e Industrias, José Balseiros, en caso de detectarse un caso.
Durante el encuentro, se comunicaron a los presentes los protocolos y medidas que deben implementar las explotaciones para prevenir la transmisión de la enfermedad y se les informó sobre las acciones que la Xunta ha previsto para frenar su aparición y propagación.
Además, se planteó la posibilidad de que, si es necesario sacrificar ganado, esto no ocurra en las granjas sino en mataderos, aplicándose las medidas adecuadas. Balseiros añadió que solicitarán al Ministerio que, dado que la enfermedad no afecta a humanos, se permita la comercialización de la carne de los animales sacrificados y que el ganadero reciba una compensación justa. “Y que el Ministerio determine las indemnizaciones para pagar a precio de mercado”, añadió respecto a las ayudas.
A este encuentro asistieron representantes del sector ganadero, veterinarios, organizaciones agrarias y asociaciones. Se hizo un llamado a la responsabilidad del sector y se pidió mantener la calma.
SIN CASOS
José Balseiros recordó que hasta ahora no se ha registrado ningún caso en Galicia y que es una enfermedad que no se transmite a las personas. También indicó que, según lo publicado hoy en el Diario Oficial de Galicia (DOG), se han suspendido todas las ferias y eventos de ganado en la región por los próximos 21 días, medida que podría extenderse según la situación epidemiológica. Se prohíbe además la entrada de animales de zonas restringidas por la dermatosis nodular.
Los bovinos destinados al sacrificio podrán entrar a Galicia siempre que se trasladen directamente a los mataderos. Se mantiene un período de vigilancia veterinaria de 21 días para todos los bovinos que ingresen de otras regiones. Los animales en las granjas afectadas quedarán inmovilizados durante este tiempo y se deberá desinfectar tanto a estos como a los vehículos de transporte que entren a Galicia.
