Fuego, agua y los irresponsables

Nahuel González, diputado de Sumar en el Congreso por Valencia, sostiene que los incendios e inundaciones no son mala suerte sino el resultado "del corto plazo y la irresponsabilidad” y defiende un giro en la gestión: prevención 12 meses, transparencia con datos abiertos y adaptación del territorio. Además, apela a un pacto de Estado contra con el cambio climático con evaluación independiente y financiación ligada a resultados verificables

¿Qué tienen en común Rueda, Mañueco y Mazón? Que cuando el territorio sufre una emergencia, la respuesta ha sido relato y gesto. Tres presidentes del PP con una pauta que se repite: foto, titular y, luego —si acaso— planificación. Este verano nos lo ha recordado sin rodeos: nuestras montañas arden en Galicia y en Castilla y León; y en el Paı́s Valencià, cuando no fue el fuego, es el agua de una DANA que expone debilidades de gestión (y negligencias) en horas. Como servidor público apelo al mandato de traducir las lecciones de cada emergencia en normas, presupuestos y evaluaciones públicas; una tarea que los gobiernos del PP han desatendido.

Los incendios tienen dos formas de gestionarse: o se trabaja previniendo todo el año o a última hora. La primera es menos vistosa pero eficaz: empleo estable y digno en el operativo, selvicultura preventiva, cortafuegos y actuaciones in situ, mosaicos agroforestales, apoyo a la ganaderı́a extensiva y tecnologı́a que avise antes de que el humo asome. La segunda es vistosa pero ineficaz: contratos temporales, “bajar niveles” a golpe de rueda de prensa, culpar al gobierno central o helicópteros para la foto y a cruzar los dedos.

Rueda y Mañueco han optado por ese atajo: menos músculo permanente y más maquillaje. Resultado: hectáreas de destrucción, pueblos en vilo y equipos exhaustos. No es mala suerte: es mala política. Cuando la prevención falla en febrero, se paga en agosto.

El método en riesgos climáticos tiene nombre: prevención, mantenimiento y datos abiertos

Lo hemos visto una vez más: las fake news como herramienta política. Vídeos de hace años haciéndose pasar por “de hoy”, teorías de la conspiración sobre intereses o rayos y el comodín de culpar a quien no tiene culpa. ¿Para qué sirven? Para desviar la conversación de la pregunta clave —“¿qué hicisteis para prevenir y resolver el incendio?”— y evitar explicar por qué no hay personal suficiente ni monte cuidado. El problema es que la desinformación también quema: deteriora la confianza social y desarma a los equipos.

La DANA nos recordó todo lo malo. Y no perdonó improvisaciones. Si no se reordena el territorio, si no se protegen los cauces, si no se planifican drenajes ni medidas de adaptación, el dı́a que vuelva la lluvia todo volverá a depender de emergencias y voluntarismo. No lo podemos permitir. El método en riesgos climáticos tiene nombre: prevención, mantenimiento y datos abiertos. Este modelo está obsoleto y requiere (como dicen los expertos) un nuevo modelo de ordenación territorial compatible con la emergencia climática que vivimos.

Tres presidentes, un mismo problema

Nuestro modelo

Nuestro trabajo no se queda en el discurso. Desde IU y Sumar trabajamos por un cambio de modelo. Hemos hecho propuestas. Y también combatido en las calles e instituciones la irresponsabilidad climática. Por ejemplo recurriendo la reforma de la Llei de l’Horta impulsada por el Gobierno de Mazón, porque debilita protecciones esenciales para la resiliencia climática de València. L’Horta no es un solar: es paisaje productivo, patrimonio y un escudo verde frente a inundaciones. Además, venimos promoviendo iniciativas legislativas para un cambio de modelo en la gestión de emergencias y la prevención de catástrofes naturales.

Y donde gobernamos, respaldamos con hechos a los bomberos y a la prevención: profesionalización, refuerzo de medios y planificación anual. Ese es el estándar que defendemos para todo el territorio.

Lo que hay que hacer (de verdad)

Un acuerdo útil y verificable

Debemos abordar de inmediato un pacto de estado frente a las emergencias climáticas, entre Gobierno, comunidades y entidades locales. Tres compromisos claros: evaluación independiente anual de prevención e incendios/inundaciones; financiación finalista ligada a resultados verificables; portal único de datos abiertos con cartografías, cronogramas y auditorias públicas. E invitamos a los gobiernos del PP a sumarse sin eslóganes y más garantías medibles.

Que nadie se confunda: esto no va de simpatı́as; va de proteger vidas, hogares y territorio. Trabajemos con los pies en el suelo y el calendario en invierno, no en agosto. Menos foto y más territorio; menos rueda de prensa y más drenaje; menos ruido y más resultados. Nos jugamos la vida.


SOBRE LA FIRMA:

Nahuel González López es diputado del Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar en el Congreso por Valencia

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