La votación de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea

Tal y como habían anticipado las encuestas, las elecciones europeas han resultado en el Parlamento Europeo más fragmentado de la historia de la UE y han tenido consecuencias políticas muy importantes en algunos Estados miembros, como Alemania, Francia e Italia.

Giro a la derecha

Las elecciones han reflejado un desplazamiento hacia la derecha de las preferencias de los electores. En Alemania los socialdemócratas del canciller Scholz han sido superados por el partido de extrema derecha Alternativa por Alemania y los ecologistas pierden más de un tercio de sus escaños. En Francia, el partido del presidente Macron no ha llegado ni a la mitad de los votos de Marine Le Pen, lo cual ha propiciado la inmediata convocatoria de elecciones legislativas y una Asamblea Nacional que dificulta la gobernabilidad.

En Italia, Giorgia Meloni se consolida como la cabeza del gobierno más sólido de los países grandes. El presidente polaco Donald Tusk también ha salido reforzado de las elecciones. Por su parte, el Presidente Sánchez ha sido derrotado en las urnas y sus socios tampoco están en su mejor momento.

En vista del impacto que a lo largo y ancho de la UE dejan estas elecciones y la solidez de los resultados del grupo Popular (PPE), la figura de von der Leyen ha salido reforzada. Su candidatura a la Presidencia de la Comisión Europea fue aprobada por los líderes europeos sin dificultades.

En vista del impacto que a lo largo y ancho de la UE dejan estas elecciones y la solidez de los resultados del Grupo Popular, la figura de Von der Leyen ha salido reforzada

El grupo PPE ha superado las cifras que daban todas las encuestas y ha conseguido 188 escaños, que lo convierten en el grupo político clave por ser necesario para cualquier mayoría política realista. Este papel lo desempeñaba antes el grupo Liberal (Renew), que ha sufrido un severo castigo en las urnas, al igual que los Verdes.

Uno de los aspectos de mayor interés después de las elecciones era la consolidación de todo el espacio de los grupos más conservadores y de extrema derecha. A día de hoy hay a la derecha del grupo PPE tres grupos políticos: el conservador ECR con 78 escaños – liderado por los Fratelli d’Italia de Giorgia Meloni y los polacos de Ley y Justicia – Patriots for Europe con 84 escaños – liderados por los partidos de Marine Le Pen y Viktor Orbán – y Europe of Sovereign Nations, con Alternativa por Alemania como principal componente. Dada la tendencia de estos grupos a alimentar la discrepancia política, no hay que descartar nuevos movimientos durante la legislatura que va a comenzar.

Ahora, la gran coalición – la tradicional mayoría compuesta por los grupos PPE, Socialista y Renew – se enfrenta al reto de investir a Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión, para lo que necesitará 361 votos favorables en el pleno de Estrasburgo. La suma de estos tres grupos es de 401 escaños, una mayoría aparente, pero engañosa: en 2019 estos grupos sumaban 444 escaños, pero Von der Leyen solo obtuvo 383 votos.

Apoyos y contraindicaciones

Por ello, la alemana tiene que buscar apoyo en otros grupos, ya sean los Verdes o los Conservadores (ECR), para ganar certidumbre ante la votación. Cualquiera de las opciones tiene contraindicaciones. Por un lado, amplios sectores del PPE no quieren ningún pacto con los Verdes. Y, por otro lado, un pacto con el grupo ECR ya ha sido tildado de casus belli por parte de los Socialistas.

Von der Leyen tiene que buscar apoyo en otros grupos, ya sean los Verdes o los Conservadores (ECR), para ganar certidumbre ante la votación

Así pues, vistos estos vetos cruzados, Von der Leyen deberá aprovechar que la votación para su investidura es secreta para negociar votos a uno y otro lado del hemiciclo.

Los dirigentes de los Verdes no están siendo muy exigentes en relación con nuevas medidas de clima o medio ambiente conscientes de que las nuevas mayorías en el Parlamento pueden rechazarlas, al contrario que en la anterior legislatura.

Además, el rechazo de Von der Leyen – la cabeza visible del Pacto Verde – implicaría la designación de un candidato distinto que tendría que ser necesariamente del PPE y que no sería en ningún caso tan favorable a la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático como lo ha sido la alemana. Parece, por tanto, que hay muchos incentivos para que los Verdes faciliten las cosas.

Por el lado del grupo ECR, Giorgia Meloni está ante el momento de la legislatura en el que puede ejercer una mayor influencia (junto con el primer semestre de 2028, en el que habrá Presidencia Italiana en el Consejo) y conseguir una cartera de peso en la nueva Comisión.

Prioridades de la legislatura

Antes de la votación, Ursula von der Leyen presentará sus prioridades políticas. Es un momento que marcará todo el devenir de la nueva legislatura. Los principales asuntos serán la defensa y la seguridad, la inmigración, la competitividad, la transición justa, la agricultura, la ampliación de la UE, la protección del estado de derecho y el presupuesto de la UE 2028-2034.

Entre las prioridades de von der Leyen están la defensa y la seguridad, la inmigración, la competitividad, la transición justa, la agricultura y la ampliación de la UE

El ámbito referido a la competitividad será el más importante desde el punto de vista regulatorio. Habrá que ver qué medidas concretas propone von der Leyen en cuanto a la política industrial, la simplificación administrativa y el mercado interior, la autonomía estratégica y la financiación de inversiones. Todas ellas son cuestiones clave para la UE en un mundo que sufre rápidas transformaciones tecnológicas y geopolíticas.

SOBRE LA FIRMA
Pedro Mielgo Cimas es experto en Asuntos Europeos
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