La crisis de vivienda impide a la ciudadanía construir proyectos vitales, debilitando la confianza en nuestra joven democracia. Desde Talento para el Futuro hacemos un llamamiento urgente para impulsar un Pacto de Estado por la Vivienda que garantice este derecho constitucional fundamental.
El artículo 47 de la Constitución Española, que recoge el derecho a una vivienda digna, se ha sumado al puñado de artículos reducidos a un vago ejercicio retórico más que a lo que estaba contemplado a ser: un mandato de justicia que reconoce que las condiciones básicas de vida están integradas como base de nuestra convivencia democrática.
Nos encontramos con una (o mejor dicho, varias) generaciones atrapadas entre las expectativas rotas de un futuro prometedor y una democracia plena.
No nos debe sorprender, por lo tanto, que la incapacidad de acceder a una vivienda, especialmente por parte de las nuevas generaciones, coincida con una profunda crisis democrática en el que el 92% de la juventud afirma no sentirse escuchada por los representantes políticos (El Futuro Es Ahora, 2023). La precariedad laboral, un mercado inmobiliario cada vez más inaccesible y una clase política que no ofrece soluciones reales, nos encontramos con una (o mejor dicho, varias) generaciones atrapadas entre las expectativas rotas de un futuro prometedor y una democracia plena.
La necesidad de un pacto de Estado se erige como una opción inevitable si se quiere ofrecer una respuesta real al reto de la vivienda
Desde Talento para el Futuro, la primera plataforma de empoderamiento político en España, llevamos meses advirtiendo sobre la urgencia de adoptar medidas contundentes y coordinadas. Para ofrecer una guía de la orientación legislativa necesaria para abordar la crisis, presentamos recientemente los informes “Del mitin al Alquiler” y “Sueños de Ladrillo”, que analizan la percepción de la población de entre 18 y 30 años, la más afectada por la crisis, sobre las propuestas de vivienda del ejecutivo y la oposición.
Lo que los datos dicen
Los datos revelan un panorama habitacional desolador, con un 32,8% de los jóvenes menores de 30 años viviendo en casa de sus padres sin posibilidad de aportar nada económicamente, y un 24,8% realizando contribuciones parciales. Únicamente un reducido 7% logra alquilar de manera independiente, mientras que apenas uno de cada diez jóvenes tiene vivienda en propiedad. Esta realidad no solo retrasa los proyectos vitales y profesionales de toda una generación, sino que también genera frustración, desesperanza y una desconexión progresiva con las instituciones democráticas que deberían garantizar sus derechos fundamentales Las cifras hablan por sí solas: sólo un 7% de la juventud considera que las políticas actuales, tanto del Gobierno como de la oposición, tendrán un impacto significativo en la mejora real de sus condiciones de acceso a una vivienda digna.
En cuanto a las causas del encarecimiento de los precios, el 72% señala directamente al auge de plataformas de alquiler turístico, mientras que el 57% considera que la compra especulativa por parte de grandes fondos inversores limita gravemente sus posibilidades de acceder a un hogar propio o en alquiler a largo plazo.
Como parte del reclamo de un Pacto de Estado de vivienda, desde la plataforma estamos llevando a cabo un proceso de incidencia política, reuniéndonos con los principales actores del panorama nacional en materia de vivienda. Desde el despacho del secretario de Estado de Vivienda hasta el de Feijóo en la calle Génova.
La gravedad de la crisis, la descentralización de las competencias de vivienda y la obligada visión a largo plazo que requieren las soluciones sostenibles señalan a una única vía legislativa: la herramienta del Pacto de Estado. Al preguntarle sobre esta cuestión a la ciudadanía más joven, los datos hablan por sí solos: un 67% de los jóvenes entre 18 y 30 años considera esencial alcanzar tal pacto como única forma viable para garantizar el acceso universal a este derecho básico, del restante, solo el 8% se muestra contrario y un 25% contesta que no lo sabe. Este consenso general es incluso superior entre aquellos que se identifican con la izquierda (77%) y aquellos que cuentan con estudios superiores (73%).
El porqué de la negativa
La preocupación de los representantes políticos es, en líneas generales, el principal consenso encontrado. Sin embargo, las razones que impiden alcanzar el pacto son muchas y variopintas según el interlocutor: la ausencia de una figura clara con quien negociar por parte del Gobierno, la falta de predisposición del contrario para establecer acuerdos y el clima de polarización generalizada en el que nos encontramos.
Sin embargo, a pesar de las reticencias en todo el sector político y social, la necesidad de un pacto de Estado se erige como una opción inevitable si se quiere ofrecer una respuesta real al reto de la vivienda que no deja de ser un reto de confianza institucional. Estamos ante una emergencia social que requiere de soluciones estructurales inmediatas y sobre todo, consensuadas.
Por ello, desde Talento para el Futuro hacemos un llamamiento firme y decidido a todas las fuerzas políticas, a los representantes institucionales y a los agentes implicados para que actúen con altura de miras y responsabilidad histórica. El acceso a una vivienda digna trasciende un problema de justicia social, sino que supone una condición indispensable para el desarrollo económico, la estabilidad social y el fortalecimiento democrático de nuestro país, cada vez más debilitado.
La viabilidad de un Pacto de estado dependerá de la asunción de que los derechos se otorgan bajo consenso, así lo fue la redacción del Artículo 47 y así lo debe ser su ejecución legislativa y que Un Pacto de Estado por la Vivienda es hoy, más que nunca, una obligación moral y política irrenunciable.
SOBRE LA FIRMA:
Elsa Arnaiz Chico es presidenta de Talento para el Futuro, la primera plataforma de empoderamiento político que trabaja para que la voz de los jóvenes esté representada en los procesos de toma de decisiones y que cuenta con más de 90 organizaciones de la sociedad civil. Forma parte del Consejo Asesor del Plan Estratégico de Ecoembes y es profesora de la Universidad Antonio de Nebrija. Desde 2024 colabora con la Global Partnership for Education.
Marlene García Cambra es una comunicadora e internacionalista. Tras haber ocupado varios puestos de responsabilidad en el tercer sector, actualmente trabaja como directora de Comunicación de Talento Para El Futuro, una plataforma de empoderamiento político juvenil, organización en la que ejerce de Project Manager de “Mujeres Al Frente” y “Pacto para una Democracia más Accesible”.