Begoña Iza, parlamentaria de Adelante Andalucía, ha expresado su satisfacción este miércoles al afirmar que “por fin podemos decir que se ha hecho un poco de justicia en el Congreso” en referencia al caso de Manuel José García Caparrós, quien fue asesinado por disparos de la policía mientras participaba en una manifestación en Málaga el 4 de diciembre de 1977, en pro de la autonomía andaluza.
En una conferencia de prensa en el Parlamento, la representante del Grupo Mixto-Adelante Andalucía ha valorado positivamente la decisión tomada por la Mesa del Congreso el martes pasado. Esta decisión involucra la aprobación de nuevas normativas que permitirán el acceso a los archivos del Congreso, incluyendo aquellos documentos que contengan información personal, siempre que sea autorizado por el órgano de gobierno de la institución.
Además, se ha especificado que si los documentos preconstitucionales contienen “datos nominativos o meramente identificativos de personas que no afecten a su seguridad o intimidad”, podrán ser consultados si el titular de esos datos ha fallecido o si quien los solicita “acredite la existencia de un interés legítimo”.
Iza ha lamentado que estas medidas se hayan demorado más de 40 años, recordando la “carga policial” que “asesinó a este joven malagueño”. Sin embargo, ha destacado que “por fin las hermanas (García) Caparrós van a poder conocer los nombres de los responsables de aquella carga, de los asesinos que lamentablemente ya no están con nosotros”.
La diputada ha reconocido que, aunque no se pueda alcanzar una justicia completa, este conocimiento permitirá a las hermanas García Caparrós empezar a “sanar las heridas” y hacer “algo de justicia”, aunque “no se va a poder volver atrás”. También ha extendido su “ánimo” y “felicitaciones a las hermanas” de García Caparrós, destacándolas como un símbolo de lucha para los trabajadores de Andalucía.
Finalmente, ha comentado que aunque el martes “se dio un pasito, todavía falta mucho”, especialmente en la desclasificación de archivos de la época de la dictadura. Iza concluyó expresando su esperanza de que, al menos, se empezará a esclarecer lo sucedido aquel 4 de diciembre de 1977, proporcionando algo de paz a las hermanas de García Caparrós y a los andaluces en general.