El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, ha desvelado este miércoles ante los grupos parlamentarios las directrices de la Estrategia de Integridad Institucional, aprobada el 4 de agosto por el Consejo de Gobierno. Este documento busca ser “una herramienta viva y abierta” que transforme la integridad pública en “una seña de identidad de Andalucía” y establecer, sin importar quién gobierne, una Administración Pública ejemplar, transparente y eficiente que sirva de modelo en toda España.
Durante su intervención en la Comisión parlamentaria, Nieto ha animado a todas las formaciones a contribuir con ideas y adoptar esta Estrategia porque “la integridad no debe tener color político”. “Nos gustaría que no fuese exclusiva del Gobierno, sino que participaran los grupos de la oposición porque el objetivo es construir un buen modelo de cogobernanza, que afecta al Gobierno y a la oposición, y que, cuando haya alternancia política, quien gobierne tenga una herramienta que le sirva”, ha enfatizado el consejero en una nota de la Junta.
Nieto ha recordado que Andalucía no comienza desde cero, ya que, desde la legislatura anterior, el Gobierno de Juanma Moreno ha avanzado en la lucha contra la corrupción y la regeneración democrática con el fin de hacer de la Administración andaluza “un modelo de buen gobierno y de integridad pública para toda España”. Entre las iniciativas destacadas se encuentran el Marco de Integridad Institucional de diciembre de 2020; la Ley de lucha contra el fraude y la corrupción y protección del denunciante, aprobada en 2021; el Plan Antifraude para fondos europeos y el Sistema Interno de Información, implementado en mayo de 2025, así como el proyecto ‘Organizaciones por la Integridad Pública’ desarrollado en colaboración con la Oficina Antifraude.
“Ha llegado el momento de integrar todos esos esfuerzos en una estrategia común, coherente y sostenible y a eso responde la Estrategia de Integridad Institucional 2025-2030 para ordenar, sistematizar y proyectar hacia el futuro todo lo que hemos construido hasta ahora”, ha explicado. La Estrategia se basa en tres pilares: la prevención y detección de conductas irregulares, la promoción de la cultura de la transparencia y el fortalecimiento de los sistemas de control y rendición de cuentas.
“Una Administración íntegra es más eficaz porque evita despilfarros, reduce litigios y genera confianza entre la ciudadanía y las empresas”, ha afirmado Nieto, convencido de que “ética y eficacia no solo no son objetivos contrapuestos sino complementarios”. La Estrategia no es solo un documento técnico, es un compromiso político y moral que reafirma el camino hacia la transparencia y la regeneración institucional, alineándose con marcos internacionales como la Recomendación de la OCDE sobre Integridad Pública y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Nieto ha subrayado que la Secretaría General para la Administración Pública coordinará su elaboración, que incluirá un diagnóstico DAFO, la definición de objetivos estratégicos, un plan de medidas concretas y un sistema de gobernanza. Además, ha enfatizado la importancia de la prevención, la educación y la responsabilidad compartida en este proceso, que será desarrollado con la participación de todas las consejerías y la sociedad civil.
“Queremos que cada servidor público sienta que forma parte de un proyecto colectivo para dignificar la función pública y que la palabra integridad deje de ser una aspiración y se convierta en seña de identidad de Andalucía”, ha concluido Nieto, invitando a todos los grupos a aportar desde su diversidad ideológica para mejorar la calidad democrática de las instituciones y recuperar la confianza de la ciudadanía.