Antonio Sanz, consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de Andalucía, ha expresado su descontento con las «falsedades» acerca de la sanidad pública andaluza propagadas por la oposición, quienes lo han descrito como un consejero a «tiempo parcial» durante su comparecencia en el Parlamento.
En su intervención, Sanz ha delineado las directrices principales de su consejería, lo cual ha desencadenado un acalorado debate sobre el estado del sistema sanitario público. Ha reafirmado su disposición al diálogo, extendiendo una «mano tendida» a la oposición para iniciar una «nueva etapa» en la sanidad pública, enfocándose en la mejora de infraestructuras y la integración de nuevas tecnologías y terapias avanzadas.
El consejero ha evitado entrar en confrontaciones y ha subrayado su interés en mantener un diálogo constructivo con todos los sectores involucrados en la sanidad. Sin embargo, ha criticado duramente las intervenciones de algunos diputados, en particular la de Ángeles Férriz del PSOE-A, a quien ha acusado de mantener un tono amenazante durante el debate.
Los representantes de los grupos parlamentarios no se han quedado atrás en sus críticas. Desde el PSOE-A, Férriz ha cuestionado la capacidad de Sanz para liderar una nueva fase en la sanidad, mientras que desde Vox y Por Andalucía han señalado la falta de compromiso completo de Sanz con su cargo, dada la amplitud de sus responsabilidades.
Finalmente, desde el PP-A se ha defendido la gestión de Sanz, destacando su eficacia en las áreas de sanidad y emergencias y subrayando la necesidad de prevención, acción y reacción en su administración.
