Rocío Hernández, la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, ha subrayado la transparencia y rigurosidad técnica en el otorgamiento de los permisos para padres de niños con enfermedades graves (CUME), notando un incremento significativo en su concesión. Durante un Pleno del Parlamento andaluz, expuso que el número de trabajadores del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que han recibido dicha prestación en 2024 fue triple respecto a 2018, aumentando de 184 a 524. Adicionalmente, en 2025, ya 326 empleados del SAS han sido beneficiados, lo que representa un 80% más comparado con 2018.
Ante las acusaciones de maltrato y arbitrariedad por parte del grupo parlamentario socialista, Hernández detalló que desde 2022 hasta ahora, se han gestionado 1.915 solicitudes, de las cuales 1.854 fueron aprobadas, alcanzando un 96,81% de aprobación. Según la consejera, esto demuestra que prácticamente todos los solicitantes han recibido la ayuda requerida.
La evaluación de cada solicitud se basa en la objetividad y criterios técnicos de los inspectores, quienes determinan la aprobación o denegación de los permisos en función de los requisitos y la realidad de cada caso, afirmó Hernández.
En lo concerniente a las reducciones de jornada, de las 1.854 autorizaciones, 1.266 permitieron a los trabajadores reducir su carga laboral al 50%, mientras que 502 pudieron disminuir su jornada al 99%, otorgándoles completa disponibilidad para el cuidado de sus hijos. Además, 125 trabajadores cuentan con un régimen que oscila entre el 50% y el 99% de reducción de jornada.
Para finalizar, Hernández reiteró el absoluto apoyo de la Consejería a los trabajadores públicos en estas circunstancias desafiantes y pidió a los parlamentarios que no utilicen el sufrimiento de las familias para atacar al gobierno.