Jesús Maeztu reclama serenidad y respeto tras el suicidio de la menor sevillana y alerta de los insultos y protestas frente al colegio Las Irlandesas de Loreto, donde estudió la joven.
El Defensor de la Infancia y Adolescencia de Andalucía en funciones, Jesús Maeztu, ha expresado su “solidaridad, apoyo y condolencias” a la familia de Sandra Peña, la alumna de 14 años que se quitó la vida el 15 de octubre tras denunciar sus padres en dos ocasiones que sufría acoso escolar en el colegio concertado Las Irlandesas de Loreto, en Sevilla.
La Justicia investiga el caso Sandra Peña
El organismo autonómico ha llamado a la “serenidad y al respeto”, recordando que corresponde ahora a la Justicia esclarecer los hechos y depurar las responsabilidades que procedan.
Maeztu ha insistido en que la prioridad debe ser “preservar la convivencia en el colegio y proteger la intimidad y el bienestar de los niños y adolescentes”.
En una nota pública, el Defensor ha mostrado su preocupación por los episodios de “hostigamiento” registrados a las puertas del centro, donde en los últimos días se han producido concentraciones con insultos, lanzamiento de objetos y pancartas.
“El alumnado de este colegio son niños y debemos garantizar su seguridad y su derecho a desarrollarse en un entorno tranquilo. La escuela debe seguir siendo un espacio seguro para todos”, ha subrayado.
Cese del hostigamiento
Maeztu ha reclamado el cese inmediato de estos actos y ha pedido “recuperar cuanto antes la normalidad en el centro escolar”, dejando trabajar a las autoridades competentes “para esclarecer lo ocurrido y hacer justicia con Sandra y su familia”.
“El acoso no se combate con más acoso, sino con intervenciones encaminadas a reconstruir, fortalecer y reparar la comunidad educativa”, ha afirmado el Defensor, quien ha insistido en la necesidad de dar ejemplo a los menores “en momentos tan dolorosos como este”.
Además, ha recordado que la institución que dirige abrió la pasada semana una investigación de oficio para analizar la actuación del colegio, los protocolos de detección y respuesta frente a posibles casos de acoso, y otros factores que permitan valorar la protección del alumnado.
Actuar con “ética y responsabilidad”
Por último, Maeztu ha apelado a toda la sociedad andaluza a actuar “con ética y responsabilidad” y a “recuperar la confianza en la escuela”, garantizando siempre “el interés superior de los niños y adolescentes, que es también nuestro deber como sociedad”.















