La Fiscalía de Sevilla ha abierto diligencias tras la denuncia presentada por la asociación de mujeres Amama, que acusa al Servicio Andaluz de Salud (SAS) de posibles modificaciones en mamografías e informes médicos. La denuncia apunta a supuestos delitos de obstrucción a la justicia, encubrimiento y manipulación de información sanitaria.
Una denuncia que sacude el programa de cribado de cáncer de mama
La denuncia, presentada el martes por la asociación Amama, ha llevado a la Fiscalía a abrir una investigación sobre las presuntas irregularidades detectadas en la plataforma Click Salud, donde varias mujeres aseguran haber encontrado cambios en sus informes o imágenes radiológicas.
Amama solicita que se vuelquen los servidores informáticos del SAS y se tome declaración a un sanitario del Hospital Virgen del Rocío como testigo protegido.
“Queremos saber si alguien ha modificado datos o imágenes sin autorización”, señala la asociación, que agrupa a mujeres afectadas por cáncer de mama en Sevilla.
El SAS niega cualquier manipulación y defiende la trazabilidad de las pruebas
Desde la Consejería de Salud insisten en que “no se ha borrado ni destruido nada” y que todas las pruebas diagnósticas permanecen conservadas en la historia clínica electrónica. El SAS explica que en el sistema pueden coexistir tanto las imágenes originales como las generadas durante el proceso, y que puede haber dos versiones de la misma proyección: una señalada por el radiólogo y otra sin marcar.
Contexto: una crisis sanitaria y política abierta en Andalucía
La investigación llega en pleno debate sobre los fallos en los cribados de cáncer de mama, que ya provocaron una crisis en la Consejería de Salud y la sustitución de su titular hace apenas una semana. El caso ha generado alarma entre los colectivos de pacientes y presiona políticamente al Gobierno andaluz, que intenta contener el impacto con auditorías internas y una revisión del sistema de detección precoz.














