El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, destacó el martes un notable aumento del 43% en las acciones contra el narcotráfico durante el año pasado, con más de 12.000 intervenciones en seis provincias andaluzas bajo el cuarto Plan Especial del Campo de Gibraltar, que contó con una inversión de 200 millones de euros.
“Durante los gobiernos del Partido Popular, no hicieron nada. Lo único que acontecía es que narcotraficantes eran liberados mientras se encontraban en los hospitales”, señaló Grande-Marlaska durante una sesión de control al Gobierno en el Senado. La senadora del PP, Carmen Belén López Zapata, le preguntó sobre los recursos disponibles en Almería para combatir este flagelo.
El ministro admitió que lidiar con la delincuencia organizada es extremadamente complicado, pero aseguró que el Gobierno está dedicado a esta lucha desde su inicio. También reveló que su departamento ya está planificando el quinto plan especial para el Campo de Gibraltar para el periodo 2026-2029.
Grande-Marlaska afirmó que se están incrementando los medios para la Policía Nacional y la Guardia Civil, cuyas plantillas en Andalucía están al 95% de su capacidad, y destacó una constante evaluación de la criminalidad organizada y su evolución. Desde 2018, las dotaciones en Almería han aumentado con 324 agentes, mientras que con el PP se perdían efectivos necesarios para enfrentar al narcotráfico y al blanqueo de capitales con “operaciones reales y evidentes” apoyadas por las unidades centrales.
“Somos realmente un ejemplo y seguimos mejorando y trabajando para dar a nuestros hombres y mujeres más medios, lo que ustedes no hicieron”, remarcó el ministro.
Por otro lado, la senadora ‘popular’ criticó al Gobierno por su “inacción”, argumentando que la costa andaluza, que debería ser reconocida como frontera sur, sufre de inseguridad, narcotráfico y crimen organizado, y es el principal punto de entrada de “inmigración ilegal”. Tras los recientes incidentes en las costas de Cabo de Gata donde se rescataron nueve cadáveres de inmigrantes, López Zapata pidió una reforma del Código Penal para endurecer las penas y un mayor reconocimiento a la policía y la guardia civil como “profesión de riesgo”.
“No cree ni en nuestra policía ni en nuestra Guardia Civil, si usted creyera en ellos no habría permitido que Armengol, a día de hoy, mantenga todavía secuestrada en el Congreso las leyes que le dan respaldo jurídico a nuestros agentes y a sus acciones”, le reprochó la senadora, añadiendo que la zona oriental de Andalucía está “totalmente desprotegida” con recursos insuficientes, lo que deja a los cuerpos de seguridad “impotentes y desbordados”. También solicitó más medios materiales y el refuerzo de las unidades de investigación contra el narcotráfico.
“La violencia crece, los narcotraficantes actúan con una actitud desafiante hacia nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a plena luz del día, armados con fusiles de guerra, con nuestras patrulleras obsoletas. Estamos ante una auténtica, auténtica emergencia”, concluyó López Zapata.