El Gobierno de Juanma Moreno ha actualizado este viernes a 2.317 el número de mujeres afectadas por los errores detectados en el programa de cribado de cáncer de mama. La cifra supera las estimaciones iniciales -de apenas “tres o cuatro casos”- y se da a conocer tras la primera reunión de la comisión de seguimiento del plan de acción presidida por el consejero de Salud, Antonio Sanz.
Según los datos oficiales, 1.778 mujeres (el 76%) ya han sido citadas y revisadas con una segunda prueba diagnóstica, mientras que las 539 restantes lo harán antes del 30 de noviembre.
El Ejecutivo andaluz mantiene que el 90% de los casos se concentran en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, epicentro del fallo que ha generado una profunda crisis sanitaria y política en la comunidad.
El Gobierno andaluz reconoce fallos y acelera el plan de choque
En la reunión celebrada este viernes, la Consejería de Salud ha confirmado que las mujeres afectadas son aquellas cuyos cribados arrojaron resultados catalogados como BI-RADS 3, es decir, lesiones no concluyentes que debían ser revisadas en un plazo determinado y que superaron el tiempo máximo recomendado por las guías clínicas.
El plan de choque puesto en marcha el pasado 8 de octubre estableció una fecha límite para completar las segundas pruebas antes del 30 de noviembre, aunque el consejero Sanz anunció posteriormente una remodelación exprés de la unidad de mama del Virgen del Rocío para adelantar las revisiones al 15 de noviembre.
“Estamos haciendo un esfuerzo extraordinario para garantizar la atención de todas las pacientes y reforzar el sistema”, ha explicado el equipo de Sanz en un comunicado.
Amama, fuera de la comisión y crítica con los datos oficiales
La asociación Amama, que agrupa a mujeres andaluzas afectadas por cáncer de mama y ha liderado las denuncias públicas, no forma parte de la nueva comisión de seguimiento.
Su presidenta, Ángela Claverol, rechazó reunirse tanto con el consejero como con el presidente andaluz Juanma Moreno hasta que el Gobierno autonómico aclare el origen del fallo en el programa de cribado.
“No nos sentaremos hasta que se diga la verdad y todas las mujeres afectadas -que son más de las reconocidas oficialmente- hayan sido revisadas”, insistió Claverol esta semana.
Desde Amama también se critica que el Ejecutivo haya difundido cifras sin detallar los criterios de conteo ni ofrecer información transparente sobre los hospitales implicados.
Falta de personal y sobrecarga en el Hospital Virgen del Rocío
El plan de choque sanitario prevé la contratación de 119 profesionales -entre radiólogos, técnicos de imagen, enfermeras y personal auxiliar-, aunque las incorporaciones avanzan con lentitud.
Fuentes sindicales del Hospital Virgen del Rocío aseguran que solo se ha incorporado una radióloga a media jornada (por tres meses), cinco técnicos de rayos, un enfermero, un celador y un auxiliar administrativo. Esta falta de personal ha obligado a los equipos médicos a doblar turnos para atender a las más de 2.300 mujeres afectadas.
“Hay profesionales agotados que están haciendo el trabajo de dos personas. Si no se refuerzan los equipos, el plan no será viable”, denuncian fuentes del centro hospitalario.
Un escándalo sanitario con derivadas políticas
La crisis de los cribados de cáncer de mama ha trascendido el ámbito sanitario para convertirse en un problema político de primer nivel en Andalucía.
El PSOE-A y Por Andalucía han exigido la creación de una comisión parlamentaria de investigación, mientras que la Fiscalía de Sevilla ha abierto diligencias por presuntas irregularidades en los informes médicos, tras la denuncia de la asociación Amama por posibles delitos de encubrimiento y obstrucción a la justicia.
La Consejería de Salud, por su parte, insiste en que “no se ha borrado ni destruido ninguna prueba diagnóstica” y que todas las imágenes radiológicas están conservadas en las historias clínicas digitales del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
