Montero critica la inacción de la Junta de Andalucía ante la crisis sanitaria y reclama explicaciones por las pruebas desaparecidas

En la sesión plenaria del Congreso, María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, ha criticado duramente al gobierno andaluz del PP-A por su falta de actuación frente a la grave situación que atraviesa el cribado de cáncer de mama. Montero ha destacado que aún no se ha ofrecido una explicación clara a las mujeres afectadas, ni siquiera respecto a la última ‘desaparición’ de informes médicos e imágenes de la aplicación ClicSalud+.

Durante un intenso intercambio con el diputado del PP, Elías Bendodo, Montero recordó la diferencia entre la gestión sanitaria durante los ‘gobiernos socialistas’ y la situación actual bajo la administración del PP-A, que ha llevado a ‘la mayor crisis de la historia de la sanidad andaluza’.

La vicepresidenta cuestionó la transparencia de la Junta, indicando que inicialmente se reportaron ‘cuatro y luego 2.000’ mujeres afectadas, sin haberles informado ni realizado las pruebas necesarias, dejando de lado el seguimiento de posibles cánceres de mama con lesiones que podrían ser irreversibles.

Montero también puso en duda la desaparición temporaria de pruebas y mamografías de ClicSalud+, que ‘reconoció’ la Junta y que ‘volvían a estar disponibles’. Además, cuestionó la falta de contratación de profesionales médicos desde el inicio de la crisis y criticó al PP por su ‘política de la apariencia’.

Asimismo, señaló que la reciente remodelación del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y la orientación hacia los ‘seguros privados’ demuestran una falta de compromiso con la sanidad pública.

Por su parte, Elías Bendodo respondió recordando el pasado de Montero como consejera de Salud, durante el cual se despidió a 7.753 profesionales y se redujo el presupuesto sanitario en 1.500 millones de euros, además de firmar conciertos con la sanidad privada por 500 millones que no fueron pagados.

La sesión también incluyó intercambios sobre el protocolo de cribado de cáncer de mama, donde Montero fue acusada de ser responsable de su creación y gestión previa.