QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El Partido Popular en el Senado instará al Gobierno de España a proveer a Salvamento Marítimo en Algeciras (Cádiz) con una nueva embarcación ‘adaptada a las necesidades reales del servicio’ para optimizar su capacidad de respuesta ‘de una forma más segura, eficaz y eficiente’.
Según un comunicado del PP, la petición se ha formalizado mediante una moción que se debatirá y someterá a votación en la Comisión de Transportes y Movilidad del Senado, ‘ante la antigüedad de la actual embarcación de Salvamento, la salvamar ‘Denébola’, con 20 años’.
La moción, promovida por los senadores del PP por Cádiz, José Ignacio Landaluce, María José García-Pelayo, María del Carmen Pérez Becerra, la senadora autonómica por Andalucía, Teresa Ruiz-Sillero, y la senadora por Almería, Carmen Belén López Zapata, destaca que la embarcación actual está ‘obsoleta’ y ‘pide a gritos ser sustituida’, ya que está operativa ‘los 365 días del año en todo tipo de condiciones para salvar vidas’.
Alicia García, portavoz del grupo Popular en el Senado, ha destacado la labor de la tripulación, que ‘después de 35 años al servicio de Algeciras, de su puerto y de Salvamento Marítimo, seguirá saliendo a trabajar en el mar a diario y se seguirá jugando la vida para salvar vidas con una embarcación de 20 años’.
‘Es intolerable que estos héroes, que trabajan a turnos todos los días del año, no lo hagan en un barco en óptimas condiciones, es lo mínimo. Es un trabajo de riesgo y el Gobierno no puede ponerse de lado’, lamentó Alicia García.
La portavoz Popular también señaló que ‘sólo en el Estrecho de Gibraltar transitan más de 100.000 barcos’, subrayando que ‘estamos ante una necesidad prioritaria en esta zona’, donde las respuestas rápidas de estas embarcaciones de Salvamento ‘son imprescindibles para salvar las vidas de los inmigrantes que cruzan el Estrecho en pateras’.
Alicia García, junto con los senadores del PP en Cádiz, ha hecho un llamamiento al Gobierno para que ‘deje de lado las consideraciones políticas y piensen en la realidad’, que consiste en ‘sustituir un barco con 20 años en su casco por uno actualizado para abordar el día a día en nuestra frontera con África’.
