Ante la reciente designación de Nicolás Navarro como viceconsejero de Sanidad en Andalucía, el Grupo Socialista ha anunciado que solicitará su “comparecencia inmediata” en la comisión correspondiente del Parlamento andaluz. Expresan grave preocupación por los potenciales “conflictos de intereses” debido al pasado de Navarro en el sector sanitario privado.
En una comparecencia en Sevilla, Mario Jiménez, portavoz socialista, ha manifestado su desacuerdo con este nombramiento, tildándolo de “claramente ofensivo”. Criticó que este movimiento por parte del gobierno de Juanma Moreno parece un descaro hacia los ciudadanos andaluces que demandan protección para la sanidad pública.
Jiménez ha puesto en duda la “capacidad y honestidad” de Navarro para defender el interés general, sugiriendo que su anterior rol en la sanidad privada podría interferir en su desempeño. Subrayó los diversos cargos que Navarro ha ocupado, incluyendo su tiempo como vicepresidente de la Diputación de Granada y su trabajo en el Hospital Universitario HLA Inmaculada.
El portavoz del PSOE-A ha acusado al gobierno de Moreno de realizar una gestión “desastrosa y criminal” de la sanidad, favoreciendo los intereses de grandes corporaciones sanitarias. “Se ve cada vez con más claridad que el PP y la sanidad pública son incompatibles,” declaró Jiménez, describiendo el nombramiento de Navarro como un “ataque directo” a la sanidad pública andaluza.
Además, Jiménez ha enfatizado que se vigilarán de cerca todas las acciones de Navarro, en especial aquellas relacionadas con los fondos que maneje dentro del Servicio Andaluz de Salud, asegurando que los socialistas estarán atentos a cualquier indicio de mal manejo o favoritismo hacia el sector privado.