En un tenso debate en el pleno de las Cortes de Aragón, la consejera de Bienestar Social y Familia, Carmen Susín, fue el centro de un intercambio de reproches con la izquierda acusándola de “racismo institucional” por su postura ante la acogida de menores migrantes no acompañados. Susín, por su parte, criticó el “cinismo” de sus opositores, mientras que Vox utilizó su tiempo para relacionar la inmigración con delitos, sosteniendo que “la inmigración ilegal masiva es un problema”.
Susín mencionó el “efecto llamada” tras la acogida del Aquarius en 2018, destacando la entrada de más de 350.000 personas de manera ilegal en España desde entonces. Criticó los programas de acogida temporales del Estado y señaló un flujo constante de migrantes, algunos llegando por acuerdos y otros dejados por sus padres en centros y comisarías.
La consejera comparó la acogida de menores en Aragón con Cataluña para cuestionar las bases del reparto de menores propuesto por el Gobierno central, al que acusó de imponer este reparto y romper consensos. Alertó sobre la reactivación de la ruta canaria y criticó la amenaza de enviar policía a las comunidades que se nieguen a recibir menores, en lugar de usarla para controlar fronteras.
Por parte del PSOE, la diputada Pilimar Zamora acusó a Susín de no tomar medidas para reforzar el sistema de acogida y de llevar al sistema de protección a la infancia aragonés al caos. Además, criticó el tono de Susín, acusándola de frivolidad y xenofobia, y contrastó la postura del PP con la de presidentes socialistas en crisis migratorias anteriores.
El portavoz de Vox, Alejandro Nolasco, vinculó inmigración con delincuencia y criticó el gasto en acoger a inmigrantes mientras familias españolas enfrentan dificultades económicas. Frente a esto, representantes de CHA, Aragón-Teruel Existe, Podemos, PAR e IU expresaron su rechazo al discurso de Susín, destacando la necesidad de solidaridad y la obligación de acoger a menores vulnerables.