El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, y el portavoz de Vox en las Cortes autonómicas, Alejandro Nolasco, mantuvieron este viernes, 12 de noviembre, una reunión en el Edificio Pignatelli que se planteaba como la última oportunidad para cerrar un acuerdo sobre las cuentas autonómicas de 2026. El encuentro, de hora y media de duración, concluyó sin pacto, de modo que Aragón irá a unas elecciones autonómicas anticipadas en las primeras semanas del próximo año. Aunque todavía no se ha concretado el día, se espera que el jefe del Ejecutivo formalice el anuncio electoral el lunes 15 de diciembre.
Al salir de la reunión, Nolasco sostuvo que «Creo que Azcón quiere elecciones y para tener un relato, se ha buscado la excusa de los presupuestos para convocar elecciones». Añadió que «nosotros no tenemos miedo a las urnas, pero sabemos lo que cuestan y lo que se puede hacer con esos cuatro millones de euros que cuesta convocar unas elecciones».
El dirigente de Vox criticó que el lema del PP de «Aragón por encima de todo» se haya «transformado» en «el PP por encima de todo». A su juicio, «como al PP no le gustó el resultado de las urnas de mayo de 2023, lo que hace es manipular el calendario, paralizar el funcionamiento de Aragón y se va a gastar cuatro millones de euros, para ver si la jugada le sale mejor». Lo calificó de «puro interés partidista».
Según explicó, acudió a la cita «con la firme voluntad de alcanzar un acuerdo presupuestario para 2026 que haga frente al gravísimo problema de inmigración ilegal, deje a cero la financiación de las ONGs que colaboran en el tráfico de personas y rechace las medidas derivadas del fanatismo climático que arruinan al campo». Consideró una «reducción al absurdo» que el presidente autonómico le exigiera pronunciarse «sí o no» sobre «un presupuesto que no hemos visto» y recordó que se trata de «la ley más importante de nuestra comunidad autónoma, más de 7.000 folios», algo que, dijo, no puede despacharse «por medio de unas diapositivas que presentaron hace siete días».
Nolasco defendió que «nosotros hemos hecho todo lo que está en nuestra mano para llegar a un acuerdo, no podemos hacer más. En cualquier caso, nuestra mano sigue tendida. Queremos que unas elecciones no son cualquier cosa». Afirmó que aún existe margen de maniobra «todo el que quiera el Partido Popular, todo el que quiera el Partido Popular» y reclamó que «lo que tenemos que hacer es que cambien las políticas, porque el PSOE hace políticas socialistas, pero el PP también hace políticas socialistas. Entonces, tenemos que cambiar esas políticas, cambiar de rumbo esas políticas».
El portavoz de Vox señaló que «nosotros queremos negociar con ellos cosas que firmaron, por cierto, en el acuerdo de investidura del presidente, cosas que han firmado en Valencia, cosas que han firmado en Murcia» y subrayó que «hay margen, pero depende del Partido Popular», recordando que «lo llevamos pidiendo muchísimo tiempo, que nos envíen el presupuesto, lo estudiamos, y entonces sí que le podemos dar una respuesta».
En su intervención, insistió en que «el PP de Azcón ha estado de la mano con el peor PP, el de María Guardiola, que abraza todos los postulados del feminismo radical, el fanatismo climático y favorece la inmigración ilegal». A su entender, «cada PP regional tiene una baldosa diferente», y mientras «la baldosa del PP de Azcón está muy próxima a la de María Guardiola», se sitúa «a años luz de la baldosa de Pérez Llorca».
Choque por las condiciones de Vox y bloqueo presupuestario
El consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, explicó que «nuestra intención, en todo momento, ha sido llevar a cabo o lograr unos buenos presupuestos para Aragón para el año siguiente. No ha sido posible llegar a ningún acuerdo. Hoy, que era la última reunión, tampoco ha sido posible llegar a ningún acuerdo presupuestario, ya que la postura de Vox en una serie de temas puramente ideológicos, y que en muchos casos trasciende en Aragón, es absolutamente inamovible». Indicó que algunas de las exigencias de Vox «o no son legales o no son competencia del Gobierno de Aragón» y que, incluso en los puntos donde podría existir un mínimo terreno común, «no se puede llegar a un punto de centralidad, ya que Vox es o lo mío o lo tomas o lo dejas».
Bermúdez de Castro recordó que «nosotros tuvimos intención de aprobar los presupuestos en el 2024 para el 2025 y no se aprobaron hablando con Vox Madrid porque nos obligaban a llevar a cabo una serie de declaraciones que nosotros no estamos de acuerdo. En este año hemos hablado con Vox Madrid y con Vox Aragón también para intentar llegar a acuerdos, y ha sido imposible».
Subrayó que «la intención clara de este Gobierno era que la Comunidad Autónoma de Aragón tuviera presupuestos porque las cuentas son la plasmación de un proyecto político» y advirtió de que prorrogar indefinidamente las cuentas no es una opción viable: «La normalidad democrática hace que tengas un presupuesto. Tú puedes prorrogar un año, pero hacerlo más de un año es muy complejo».
Entre las condiciones que Vox puso sobre la mesa mencionó la limpieza de cauces de ríos, la supresión de ayudas a ONGs o una rebaja fiscal mucho más intensa. Según el consejero, la propuesta de Vox implicaría «una rebaja anual de 534 millones de euros», lo que supondría «bajar los ingresos de la comunidad entre un 8% y un 9%». A su juicio, aceptar ese nivel de recorte obligaría a «cerrar los hospitales de Barbastro, Alcañiz y Teruel» o «todos los colegios concertados», mientras que el Ejecutivo autonómico defendía una reducción de impuestos moderada, en torno a 55 millones de euros.
El responsable de Hacienda recordó, además, que el presidente Jorge Azcón ya había advertido en distintas comparecencias que «que si no había presupuestos, pues, lógicamente, como deberían hacer también otros, debería de hacer elecciones». No obstante, matizó que «Lógicamente, no es ni mi competencia ni mi responsabilidad elegir el día, la hora y cuándo se convocan».
Anuncio inminente y primer adelanto electoral en Aragón
Azcón había reiterado que, en ausencia de acuerdo, optaría por convocar elecciones anticipadas. Sobre la mesa figura la posibilidad de que la cita con las urnas sea el 8 de febrero, aunque la fecha no está cerrada. Durante esta semana, el presidente se ha reunido con los portavoces de PSOE, Vox, Teruel Existe, PAR y Podemos. Solo el diputado del PAR, Alberto Izquierdo, se ha mostrado dispuesto a respaldar el presupuesto. El PSOE planteó un pacto alternativo que Azcón rechazó, Aragón-Teruel Existe mantuvo una postura crítica y Podemos descartó cualquier entendimiento.
Tras imponerse en las autonómicas de 2023, Azcón formó un Gobierno de coalición con Vox en las Cortes de Aragón, sumando 35 de los 67 escaños de la cámara. Ese acuerdo, sin embargo, quedó en entredicho un año después a raíz de la acogida de menores migrantes no acompañados, cuestión que llevó a Vox a abandonar el Ejecutivo. Las cuentas de 2024, aprobadas inicialmente por ambos socios, se prorrogaron para 2025 y finalmente no se han podido tramitar las de 2026.
La comunidad se encamina así al que será su primer adelanto electoral. El proceso podría activarse este próximo lunes, cuando el presidente Azcón proponga la disolución de las Cortes de Aragón. La convocatoria se publicaría al día siguiente en el Boletín Oficial de Aragón (BOA), lo que pondría en marcha el calendario electoral y fijaría la jornada de votación 54 días después, previsiblemente el domingo 8 de febrero.