El líder del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, durante una sesión en las Cortes autonómicas, ha declarado que es imperativo que las pinturas murales del Real Monasterio de Santa María de Sijena regresen a Aragón «en un tiempo razonable» y que «no sufran ningún deterioro».
Para asegurar este retorno, el Gobierno aragonés ha presentado al juez un cronograma con los tiempos estipulados y ha pedido que se apliquen sanciones de 5.000 euros diarios si el MNAC no colabora adecuadamente.
Este viernes, el Gobierno de Aragón solicitó oficialmente al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Huesca la ejecución forzosa de un fallo del Tribunal Supremo, estableciendo un plazo de siete meses para la devolución de las obras.
En una interacción con Tomás Guitarte, portavoz de Aragón-Teruel Existe, Azcón ha subrayado que su administración «ha intentado colaborar realmente con las instituciones catalanas para que las pinturas puedan venir a Aragón», una colaboración que terminó cuando se sintieron «traicionados» por el MNAC tras alegar dificultades para devolver las obras debido a su estado.
«Este Gobierno se va a preocupar de que la sentencia se cumpla a las buenas o a las malas», aseguró Azcón, advirtiendo que habrá consecuencias legales de desobediencia para los responsables del MNAC si ignoran el mandato judicial.
Azcón también criticó la postura política de otros gobiernos y partidos respecto a este caso, destacando la falta de apoyo del PSC en el Parlamento catalán para el regreso de las obras a Aragón.
Por su parte, Tomás Guitarte ha utilizado la frase «No reble, manténgase firme para que toda la cámara pueda estar detrás del presidente del Gobierno de Aragón», haciendo un llamado a la unidad y firmeza, y ha instado a la ciudadanía y partidos políticos a manifestarse frente al MNAC para reclamar este patrimonio cultural.