La lista de espera quirúrgica ha bajado casi un 23% en lo que va de año y la demora media para someterse a una intervención quirúrgica ha descendido un 7% desde el pasado mes de febrero, diez días menos, ha avanzado este viernes el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero Flores, quien ha sido interpelado por el portavoz adjunto de Vox, Santiago Morón, en la sesión plenaria de las Cortes autonómicas.
«Aragón está mejor hoy que cuando llegamos al Gobierno, tenemos la cifra más baja de la legislatura y seguimos bajando», ha aseverado, con 1.613 pacientes menos en lista de espera respecto de mayo del año pasado, pero «estamos lejos de nuestra meta».
A pesar de que este periodo es «desafiante» y está marcado por la falta de facultativos, «la lucha por reducir la lista de espera es incesante».
Por quinto mes consecutivo desciende el número de pacientes pendientes de operar desde hace más de seis meses, que se sitúa en 5.808 pacientes. Es la cifra menor desde el inicio de la legislatura, ya que a 31 de agosto de 2023 se situó en 6.149 usuarios
La fuerte actividad quirúrgica realizada en lo que va de año ha producido un importante descenso en el número de pacientes que espera de una intervención desde hace más de seis meses. A 31 de mayo, dicha cifra es de 5.808 pacientes, lo que supone una disminución de 365 respecto al mes anterior. Con los datos de mayo, se suceden ya cinco meses consecutivos de rebaja en la lista de espera.
Además, se trata de la cifra más baja de la presente legislatura, reduciendo el dato de 6.149 pacientes que había a 31 de agosto de 2023.
PLAN DE DINAMIZACIÓN
El plan de dinamización de la actividad quirúrgica presentado por el Departamento a principio de año ha acumulado datos muy positivos que superan incluso los objetivos marcados. Se pretendía bajar un 10% la lista de espera en un año y, desde el 31 de diciembre de 2024 hasta el 31 de mayo de este año, se ha reducido en 1.718 pacientes, lo que supone casi un 23%.
La demora media sigue descendiendo y, en estos momentos, se ha situado en los 134,5 días, justo dos semanas menos que cuando el actual Gobierno asumió la gestión. Entonces, la demora media era de 148,5 días. De esta forma, se está cumpliendo el objetivo de operar más pacientes y hacerlo con menos tiempo de espera.
En cuanto a la comparativa anual, la lista de espera quirúrgica se ha reducido en 1.613 pacientes, lo que equivale a un 22% durante el último año (de mayo de 2024 a mayo de 2025)
En la evolución de los últimos doce meses ha destacado la reducción en Oftalmología (-66,06%), Cirugía General (-43,10%) y Traumatología (-11,3%).
También, el esfuerzo en Cirugía Pediátrica, que ha pasado de 60 niños en espera de más de seis meses en mayo de 2024 a 15 actualmente, siendo una línea de actuación especialmente sensible (-75%). Las especialidades de Cirugía Cardiaca y Cirugía Torácica no tienen ningún paciente de larga duración.
FALTAN OTORRINOLARINGÓLOGOS
El Salud continúa su labor en todas las especialidades, especialmente en Otorrinolaringología, donde se acusa el déficit de profesionales. Por ello, se trabaja en las plantillas, además de intensificando la colaboración entre los distintos sectores y con apoyos externos. En esta especialidad, la demanda quirúrgica ha crecido en mil pacientes en apenas dos años )2024 respecto a 2022).
El reparto por provincias viene a ser el habitual desde hace meses, concentrando la mayoría en los hospitales de la capital. En la actualidad, casi 7 de cada 10 aragoneses son intervenidos antes de alcanzar los seis meses de espera, lo que supone el 66,9%.
En los dos últimos años, la demanda quirúrgica ha aumentado un 13% debido a la normalización de la actividad global tras la pandemia, la acumulación de patologías no resueltas por el mismo motivo, el incremento de actividad de las consultas de especialistas hospitalarios y de pruebas diagnósticas, que tiene en muchos casos como consecuencia la indicación quirúrgica, y el envejecimiento de la población.
Las salidas por intervención de Registro de Demanda Quirúrgica de enero a mayo de 2025 han sido 31.283 frente a las 30.025 del mismo periodo del año anterior (1.258 intervenciones más).
«Tenemos menos aragoneses en listas de espera y más consultas realizadas, pero todavía no estamos en los números en los que nos gustaría estar», ha zanjado Bancalero.
MÁS ESPERA EN CONSULTAS
El portavoz adjunto de Vox, Santiago Morón, ha recordado que este partido ha pedido una mejora de las listas de espera desde el inicio de la legislatura, como recogía el acuerdo de gobierno PP-Vox -que duró un año– y «se ha mejorado la lista quirúrgica, pero ha aumentado la de consultas».
Cuando el Departamento plantea la concertación con la sanidad privada lo hacen «pidiendo permiso a la izquierda», ha lamentado Morón, indicando que, en abril de 2025, la lista quirúrgica ha descendido en 1.489 pacientes, lo que se corresponde a cirugía general y oftalmología, no en otras especialidades ya que en general se han mantenido «e incluso ha aumentado en vascular, plástica y otorrinolaringología».
En cuanto a las consultas ha aumentado «de forma alarmante», más de 20 días por paciente, cifra que solo supera Navarra: «El Gobierno de Azcón va camino de ser campeón en listas de espera como en su momento fue Lambán».
«¿Por qué seguimos a la cabeza?», se ha preguntado Santiago Morón, barajando posibilidades como la falta de especialistas o que estos no estén en los centros hospitalarios donde son más útiles o porque no se ha intensificado la colaboración público-privada. «Alguna explicación tiene que haber», ha reclamado.
Morón ha dicho también que la lista de espera quirúrgica, «ha habido una disminución muy significativa», pero se corresponde a la disminución de oftalmología y cirugía general: «No lancemos las campanas al vuelo».
El Gobierno de Javier Lambán «alcanzó un vergonzoso liderazgo por no querer utilizar la concertación de los servicios sanitarios», de ahí los 183 días de lista de espera, «No se muestre reticente a la hora de plantear conciertos con centros privados», ha exigido, recomendando crear más centros de salud e invertir en tecnología, proponiendo destinar dinero de las partidas para cooperación al desarrollo o agentes sociales.
