Javier Carbó, secretario territorial de CHA en las comarcas turolenses, instó al Gobierno de Aragón a desarrollar un plan urgente para proteger el patrimonio amenazado en estas áreas, después de advertir que «muchos de estos edificios, cargados de historia y de identidad, se encuentran abandonados a su suerte y corren el riesgo de desaparecer por completo si las instituciones no reaccionan con rapidez».
Carbó resaltó que «cada monumento perdido es una parte de nuestra memoria colectiva que se desvanece, y Teruel no puede permitirse más olvidos». Mencionó como ejemplos el Molino Viejo de La Fresneda, la Casa Grande de Fuentes Claras y la mina de Santa Bárbara de La Cañada de Verich, todos en deterioro sin las medidas necesarias para su preservación.
Iniciativas para la protección patrimonial
Como respuesta a esta situación, Carbó ha anunciado la propuesta de medidas legislativas para presionar por un plan concreto de rescate del patrimonio en riesgo en la región. Isabel Lasobras, secretaria general de CHA y portavoz en la Comisión de Educación, Cultura y Deporte de las Cortes de Aragón, ha indicado que promoverán «más recursos a la protección del patrimonio en Teruel, con proyectos realistas, financiación estable y un calendario de actuaciones que evite seguir perdiendo parte de nuestro legado».
Además, Carbó enfatizó que «el patrimonio cultural no solo es un testigo de nuestra historia, sino también un motor de desarrollo local que puede generar turismo, empleo y cohesión social. Abandonarlo es perder oportunidades para el presente y el futuro de nuestras comarcas». CHA pide una colaboración más estrecha entre las instituciones públicas y los ayuntamientos, así como más apoyo a las asociaciones locales, para preservar los monumentos que aún pueden ser salvados y evitar añadir más a la lista de irrecuperables.