Este lunes se ha iniciado la primera sesión de la Comisión Especial de Estudio de las Cortes de Aragón, diseñada para fortalecer la protección de niños y adolescentes contra los efectos del uso tecnológico. Durante la sesión, se ha tratado la formación de los docentes, las cuestiones de salud mental y las modificaciones legales necesarias, destacando que ‘la tecnología ha venido para quedarse’.
Concepción Gimeno, la Justicia de Aragón, fue la primera en participar, subrayando la importancia del rol docente, ‘clave en la consecución de objetivos’, y mencionando la regulación en marcha sobre la capacitación digital de estos profesionales. Gimeno también resaltó que ‘la tecnología es un instrumento valioso’ y que la actuación de los poderes públicos debe centrarse en la protección y la exigencia.
Además, Gimeno se refirió a las preocupaciones por el uso de dispositivos móviles entre menores y los peligros de su exposición a Internet, especialmente en términos de salud mental. También se abordó la preocupación de las familias acerca de los costes de la tecnología necesaria para seguir las clases, advirtiendo que la calidad educativa no debe depender de la situación económica familiar.
SIMPLIFICAR HERRAMIENTAS
Respecto a los peligros del abuso tecnológico, se mencionaron problemas como la dependencia, el aislamiento, el ciberacoso, la exposición a desconocidos y la integración en grupos de riesgo, que pueden derivar en trastornos como la ansiedad y la depresión. Gimeno también habló sobre la simplificación de las herramientas de control parental para asegurar un acceso digital seguro desde el principio.
El resto de los comparecientes, incluidos el secretario de Estado de Juventud e Infancia, Rubén Pérez, y la directora gerente del Instituto Aragonés de la Juventud, Cristina Navarro, entre otros, continuaron la discusión sobre el impacto de la tecnología en la infancia y adolescencia, enfocándose en la necesidad de una regulación adecuada y de promover la educación y el acompañamiento emocional en esta era digital.