La jefa de servicio del Centro Municipal de Atención y Prevención de las Adicciones (CMAPA) del Ayuntamiento de Zaragoza, Yolanda Mañas, ha subrayado este viernes que “el uso de Internet es una nueva forma de ocio” y que “el uso generalizado de las pantallas está presente en todas las personas, siendo el tiempo medio de uso entre menores de edad de 4 horas entre semana y de más de 7 horas en fin de semana”, una dinámica que conlleva “efectos en la reducción de las horas de sueño, por ejemplo”.
Mañas ha intervenido en la Comisión parlamentaria especial de estudio para reforzar la protección de la infancia y la adolescencia frente al impacto del uso de la tecnología en Aragón, una sesión centrada en la salud mental y en la salvaguarda de los derechos de niños y adolescentes. En esta comparecencia también han participado la catedrática de Psicología de Unizar y co-investigadora principal del Grupo de Investigación de Salud Mental del Gobierno de Aragón, el presidente del Colegio Profesional de Psicología y el co-director de AMALTEA Instituto de Sexología.
La catedrática de Psicología de Unizar y co-investigadora principal del Grupo de Investigación de Salud Mental del Gobierno de Aragón, Yolanda López, ha explicado que “en los manuales diagnósticos y estadísticos de referencia, solo contemplan como trastornos adictivos el producido por los juegos del azar y por los videojuegos”.
En relación con ello, ha precisado que “ninguno” de estos “recoge la adicción a Internet, a las tecnologías o a las pantallas” porque “no se dan las características propias de las adicciones”. López ha remarcado igualmente que “no es lo mismo la liberación de dopamina en drogas que la que se produce en redes sociales”, aunque “sin embargo, muchos de los titulares que se pueden leer en la actualidad equiparan la utilización de tecnología en jóvenes con el consumo de droga”, algo que, ha dicho, “es un error”.
Por su parte, el presidente del Colegio Profesional de Piscología de Aragón (COPPA Aragón), Santiago Boira, ha considerado que “el uso de las pantallas interfiere de manera radical en el desarrollo evolutivo de los niños y niñas” dado que “el desarrollo cerebral no queda bien establecido hasta los 20-23 años”.
El responsable de COPPA Aragón ha detallado, además, que “en los servicios públicos de salud en el área infanto-juvenil ya han detectado retardos en el desarrollo del lenguaje, problemas de psicomotricidad y juego, desarrollo de las acciones ejecutivas y sesgos atencionales”.
En cuanto a las pautas de uso, Boira ha planteado que “hasta los 3 años haya cero pantallas”, mientras que entre los 3 y 6 años “debe ser un uso mínimo y controlado”, de 9 a 12 años “se sugiere una hora de uso con supervisión” y, a partir de los 12 años, “empezar una alfabetización crítica de lo que aparece en pantalla”.
Finalmente, el co-director de AMALTEA Instituto de Sexología, doctor en Psicología y sexólogo, Silberio Sáez, ha apuntado que “el porno no siempre es el origen del problema, sino el lugar al que acuden los jóvenes cuando nadie les ha enseñado a entender su deseo”. Asimismo, ha recalcado que “las tecnologías impactan de manera clara en el desarrollo sexual de chicos y chicas pero de manera diferente”.









