El director general de Carreteras e Infraestructuras del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Arminio, expondrá en las Cortes autonómicas los progresos del Plan General de Carreteras después del verano de 2026, tal y como anunció en su reciente intervención en una comisión parlamentaria, a instancias del grupo socialista.
Durante su discurso, Arminio comentó que la planificación abarca hasta 2040 y aseguró que el Plan de Carreteras “no va mal”. “Aún tenemos un largo camino por recorrer”, agregó, señalando que “dado lo extenso de nuestra red, el presupuesto debería ser mayor”, mencionando que la inversión anual se sitúa en torno a los 30 millones de euros.
Además, describió la red como “infrapresupuestada” y admitió la necesidad de convivir con esta realidad. Según el Plan Extraordinario de Carreteras, el 30% de las vías estará adecuadamente conservado, requiriendo inversiones continuas en el 70% restante. Según explicó, los porcentajes de realización de las obras están en aumento.
En cuanto a la ejecución presupuestaria, Arminio confirmó que a 30 de noviembre “la ejecución del presupuesto es de un 61,23% respecto del crédito definitivo para la Dirección General en 2025”, mientras que el año anterior se alcanzó el 62,71%. Adelantó además que dos proyectos del capítulo 6 no se cumplirán este año, refiriéndose a dos viseras en el acceso al balneario de Panticosa y a un ramal de conexión entre dos carreteras en Monzón (Huesca), cuya ejecución se pospondrá parcialmente a 2026.
Arminio subrayó la importancia de contar con un presupuesto para 2026 para poder licitar proyectos ya aprobados. En su balance sobre el Plan extraordinario de Carreteras, indicó que tras dieciséis meses de los treinta previstos de ejecución, hay concesionarias que progresan adecuadamente mientras otras no, y que se realiza un seguimiento trimestral. Finalmente, lamentó la falta de ingenieros de caminos necesarios para el plan, ya que no se han convocado oposiciones para estos profesionales desde 2014.
