En la reciente sesión plenaria de las Cortes de Aragón, Javier Rincón, consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, ha enfatizado la firme oposición del gobierno regional al trasvase del Ebro, argumentando que el problema central no es el exceso de agua, sino la falta de infraestructuras adecuadas. Rincón ha declarado que ‘no sobra agua’, y ha criticado la gestión del agua señalando que ‘no está bien resuelta’.
‘El Gobierno de Aragón está absolutamente en contra de cualquier tipo de trasvase del Ebro’, afirmó Rincón, recordando que esta postura ha sido consistentemente manifestada en el parlamento autonómico, especialmente por el presidente de Aragón, Jorge Azcón, el pasado 3 de octubre. Además, subrayó que en un evento en Murcia, Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, ‘no habló en ningún momento de recuperar ningún trasvase del Ebro’ y destacó que en Murcia la preocupación actual es por el trasvase Tajo-Segura.
Rincón también ha recalcado que un trasvase del Ebro sería ‘inviable medioambiental, social y económicamente’, y ha mencionado el rechazo explícito de las Cortes de Aragón a cualquier proyecto de trasvase en esta legislatura. Además, ha criticado la ‘indisimulada intención del independentismo catalán de independizar la gestión del Ebro en Cataluña del resto de la cuenca’.
La estrategia hidráulica del ejecutivo de Azcón se centra en ‘el uso eficiente del agua’ y en fomentar el regadío, con proyectos que aseguren ‘contar con garantías de regulación suficientes, terminar las obras en ejecución y afrontar con valentía el inicio de las que sean necesarias para alcanzar esa reserva estatutaria de 6.550 hectómetros cúbicos’, apuntó Rincón.
Por su parte, el portavoz socialista en Agricultura, Marcel Iglesias, ha advertido que si el Partido Popular y Vox, ‘trasvasistas sin complejos’, llegan al poder, intentarán ‘resucitar el trasvase del Ebro de 1.050 hectómetros cúbicos’, lo que representaría una grave amenaza para el sector primario de Aragón.