El representante de CHA y viceportavoz del grupo plurinacional Sumar, Jorge Pueyo, ha introducido una Proposición no de ley para fomentar y promover programas educativos que vinculen las artes escénicas con niños y adolescentes, la cual se discutirá en la Comisión de Cultura.
La propuesta sugiere que el Gobierno de España, en colaboración con entidades locales y regionales, implemente programas educativos destinados a facilitar el acceso de niños y jóvenes a las artes escénicas, poniendo especial énfasis en las zonas rurales y en grupos en situación de vulnerabilidad.
Pueyo, en su rol de portavoz de Cultura para el grupo plurinacional Sumar, compartió que las compañías de teatro, con larga trayectoria como Caleidoscopio Teatro, están preocupadas porque «ven con preocupación cómo un gran número de escolares no pueden acceder al disfrute de las artes escénicas, lo que supone una seria merma para su educación y para el acceso a la cultura como un derecho ciudadano».
Explicó que la falta de acceso puede deberse a razones económicas, culturales, religiosas, sociales o familiares, afectando principalmente a niños y adolescentes de colectivos vulnerables que no participan en eventos culturales, incluso aquellos de carácter gratuito.
Por esta razón, Caleidoscopio Teatro, que lleva cuatro décadas en activo, está pidiendo a las autoridades públicas que promuevan y desarrollen programas educativos dirigidos a la juventud y la infancia, como medio más efectivo para garantizar un acceso universal a la cultura y específicamente al teatro.
QUE LA ESCUELA VAYA AL TEATRO
La idea central es que los centros educativos se involucren más en el mundo del teatro, permitiendo que los estudiantes disfruten de espectáculos de calidad y variados formatos, similares a los que se ofrecen al público general, según resumió Pueyo.
De acuerdo con la exposición de motivos de la proposición, estos programas podrían apoyarse en diversas medidas complementarias, dependiendo de cada administración: ayudas específicas para programas educativos para jóvenes, subvenciones para el transporte de estudiantes de zonas rurales a teatros urbanos, y la inclusión de estos programas en circuitos teatrales existentes o nuevos a nivel provincial o autonómico, para facilitar el acceso igualitario a las Artes Escénicas.
«Hay que sembrar el futuro y el acceso a la cultura no tiene que ser un lujo, sino un derecho ciudadano. La experiencia de Caleidoscopio, en repetidas ocasiones, es «ver disfrutar al alumnado primero mientras se prepara para la función con un cuidado material didáctico, después mientras asiste a la representación con igualdad de oportunidades, y finalmente cuando envían a la compañía dibujos y comentarios de agradecimiento», comentó Pueyo.
Finalmente, Pueyo hizo una comparación con el teatro ambulante o teatro del pueblo de las Misiones Pedagógicas durante la II República, dirigido por Alejandro Casona, como una posible fuente de inspiración para nuevos programas educativos orientados a la juventud y la infancia del siglo XXI.















