Jorge Pueyo impulsa la inclusión de las lonjas de la Corona de Aragón en la lista de la UNESCO

El representante de CHA y portavoz de Cultura, junto a su rol de portavoz adjunto del Grupo Plurinacional Sumar, Jorge Pueyo, ha presentado una proposición no de ley este lunes, en compañía de Cristina Marín, secretaria de Cultura y Patrimonio del Consello Nacional de CHA, para debatir en la Comisión de Cultura del Congreso. La propuesta aboga por incluir las lonjas de Zaragoza, Barcelona y Palma junto a la de Valencia, que ya forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

«La mejor respuesta a las ocurrencias de la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, que suponen una amenaza para la Lonja de Zaragoza es precisamente promover esta candidatura al Patrimonio Mundial».

«Acudir a la UNESCO va a obligar a las administraciones públicas a proteger y conservar este edificio, que es un bien patrimonial único que debe conservarse de manera rigurosa y con criterios técnicos y culturales frente a cualquier intento de alterarlo sustancialmente», manifestó Jorge Pueyo.

«Las cuatro grandes Lonjas de los territorios históricos de la Corona de Aragón –Barcelona, Valencia, Palma y Zaragoza– constituyen un conjunto arquitectónico de gran valor histórico, artístico y patrimonial. Se trata de edificaciones singulares en el contexto europeo, que reflejan la importancia del comercio en los siglos medievales y modernos dentro de la Corona de Aragón», explicó.

«Por eso, debe conservarse y merece ser reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial, con el fin de preservar su legado histórico, garantizar su protección y difundir su importancia a nivel internacional», añadió.

Cristina Marín detalló: «Estas cuatro lonjas de la Corona de Aragón representan en conjunto una manera de ver y organizar el comercio en un momento de pujanza y dominio económico en el Mediterráneo, que lleva a una construcción distintiva y de uso único de unos edificios para esas transacciones».

«Se crea un espacio específico, diáfano en el que negociar, en lugar de aprovechar espacios públicos como los porches de las casas consistoriales. Esa característica es común a las cuatro Lonjas, por lo que eliminar o reducir ese espacio, como proponía la alcaldesa Chueca, es alterar gravemente ese concepto y arriesgar la candidatura de la lonja de Zaragoza como Patrimonio Mundial».

«Su estructura renacentista con elementos góticos tardíos la convierte en una obra arquitectónica excepcional dentro del panorama europeo. Por eso, debe conservarse y merece ser reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial».

Finalmente ha añadido: «Estas cuatro lonjas fueron declaradas Bienes de Interés Cultural –como monumentos nacionales– en 1931. De ellas solo la de Valencia ha sido reconocida ya como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Sin embargo, las restantes lonjas no han obtenido aún esta distinción, pese a compartir valores históricos y arquitectónicos similares que justifican su inclusión en la lista del Patrimonio Mundial».

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