La Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón ha descartado una propuesta del Partido Popular (PP) que solicitaba al Gobierno autonómico instar al Gobierno de España a retirar el “borrador actual del Estatuto Marco de las Profesiones Sanitarias”. La propuesta no prosperó debido al voto en contra de PSOE, CHA e IU, y las abstenciones de Vox y Aragón-Teruel Existe (A-TE).
El PP también propuso “abrir un diálogo, basado en el rigor y en la lealtad institucional, con las comunidades autónomas y con los representantes de los profesionales, a fin de conseguir la redacción de un nuevo Estatuto Marco de las Profesiones Sanitarias que den respuesta a los problemas y necesidades del sistema sanitario actual, enfocado en la realidad de la sanidad del Siglo XXI”.
En su defensa de la iniciativa, Susana Gaspar del PP argumentó que “el estatuto marco del personal sanitario, después de veinte años, necesita una actualización que permita al sistema afrontar los retos a los que debe hacer frente la sanidad del siglo XXI”. Además, mencionó que “Los representantes de los profesionales reclaman un texto legal propio y cuestionan la regulación de la jornada y las guardias porque las condiciones propuestas provocan un exceso de jornada”.
Iván Carpi del PSOE propuso una enmienda argumentando que “el estatuto marco es una cuestión clave y ya se está hablando con sindicatos y representantes de los trabajadores”, pero criticó al PP diciendo que “el PP tiene parte de culpa de que no haya acuerdo final porque las comunidades gobernadas por este partido se están negando al diálogo que se está estableciendo”.
Santiago Morón de Vox explicó su enmienda in voce señalando que “los médicos han mostrado su oposición total a la forma en que se están llevando a cabo las negociaciones” y “solicitan una regulación de la jornada”. También destacó que “las horas de guardias no computan para la jubilación y su remuneración es inferior a la hora convencional”.
Isabel Lasobras de CHA comentó que “veinte años después la sanidad no se parece en nada a la que existía antes”, y subrayó la situación de los profesionales que “encadenan contratos y un medio rural que sufre para cubrir guardias”, pero rechazó “una reforma hecha a espaldas de quienes sostienen el sistema cada día”.
Por su parte, Joaquín Moreno de Aragón-Teruel Existe reconoció la necesidad de “un estatuto marco que regule los desequilibrios en todo el territorio” dado que “en 22 años han empeorado considerablemente las condiciones laborales de los profesionales”.
Finalmente, Álvaro Sanz de IU criticó la propuesta del PP afirmando que “el estatuto marco fija la situación del personal sanitario, pero también del no sanitario que trabaja en el sistema nacional de salud” y acusó al PP de proponer “recortes o la ley de la selva, porque no quieren fijar un mínimo de exigencia a las comunidades autónomas en materia de ratios u horarios”.