La Comisión de Medio Ambiente y Turismo del Parlamento aragonés ha dado luz verde este jueves a una proposición no de ley, impulsada por Vox, que busca que el Gobierno de Aragón solicite al Gobierno de España que se «oponga a la aprobación del Reglamento –europeo– relativo al registro, la evaluación, la autorización y la restricción de las sustancias y mezclas químicas en lo que respecta al plomo en las municiones y los aparejos de pesca». Esta medida ha contado con el apoyo de PP y Vox y la abstención del PSOE.
La iniciativa también promovía «defender la caza como actividad crucial para el manejo de las poblaciones animales y la protección de las explotaciones agropecuarias, además de por su contribución medioambiental y económica» e «impulsar la promoción de un enfoque conservacionista de la caza», propuestas que fueron aprobadas con el respaldo de todos los partidos salvo Podemos.
Sin embargo, la proposición también incluía medidas como «la suspensión inmediata y revisión de todo el Pacto Verde Europeo» y «adoptar legislación que facilite la práctica cinegética en los Parques Nacionales», las cuales no prosperaron debido al rechazo de todas las fuerzas políticas excepto Vox.
Además, se propuso «el desarrollo de un Plan Nacional sobre las especies con sobrepoblación que incluya un control cinegético adecuado, así como un sistema de compensaciones proporcionales al daño ocasionado a agricultores y ganaderos», pero fue descartado con los votos en contra de PP, CHA y Podemos, y la abstención del PSOE.
El diputado de Vox, Juan Vidal, criticó «las ideas especulativas» de la Comisión Europea respecto al uso del plomo en la caza, destacando que «la caza dinamiza el medio rural» y es esencial para «proteger cultivos y ganados». Por otro lado, los representantes de otros partidos expresaron diversas posturas sobre el impacto ambiental del plomo y la necesidad de dialogar con el sector para encontrar soluciones que concilien la actividad cinegética con la protección ambiental.