Este jueves, la Comisión de Empleo, Ciencia y Universidades del parlamento aragonés ha desestimado una propuesta del PSOE que solicitaba al ejecutivo regional la elaboración de un análisis sobre las necesidades formativas y de capital humano de las empresas, así como un informe exhaustivo sobre los proyectos de nuevas universidades privadas. La propuesta no ha prosperado debido al voto en contra de PP y Vox, aunque ha recibido el apoyo de Aragón-Teruel Existe, y CHA ha mostrado su conformidad con ciertos aspectos de la moción, absteniéndose en otros.
Carmen Soler, del PSOE, defendió la moción argumentando que es “imprescindible” para que el Gobierno de Aragón “planifique con rigor, coordine con inteligencia y actúe con transparencia”, y subrayó que la región enfrenta nuevos retos empresariales que requieren respuestas adecuadas a las demandas educativas y del mercado laboral.
POSTURAS DE LOS DISTINTOS GRUPOS
Juan Pablo Artero, representante del Grupo Popular, expresó su rechazo a la propuesta, destacando que Aragón ya cuenta con “un gran potencial de inversiones” gracias a la gestión del gobierno actual. Resaltó también que existen mecanismos como el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) que ya ofrecen muchas de las respuestas que plantea la iniciativa socialista, y mencionó la existencia de un Consejo Social en la Universidad de Zaragoza que supervisa la viabilidad de las titulaciones.
Por su parte, Juan Vidal de Vox, criticó duramente al PSOE por su percepción de la universidad, acusándolos de temer a la universidad “libre, la pública o la privada, porque esta desvela sus dogmas totalitarios” y de intentar sabotear a las universidades privadas mediante burocracia. Además, defendió la autonomía universitaria, señalando que “acaba donde se violan principios constitucionales como la libertad de cátedra y de pensamiento”.
José Luis Soro de CHA, aunque apoyó el objetivo de la moción, criticó que no se defendiera explícitamente el liderazgo de la universidad pública. Además, alertó sobre los riesgos de una expansión descontrolada de las universidades privadas que podría debilitar la función pública de educación e investigación.
Finalmente, Tomás Guitarte de Aragón-Teruel Existe, apoyó la necesidad de evaluar las demandas del mercado laboral y la oferta educativa actual, y sugirió que las nuevas universidades privadas deberían respetar y adaptarse al modelo territorial deseado para la región.















