Desde la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón, el portavoz socialista Iván Carpi ha señalado que la nueva estructura de las Urgencias en Zaragoza representa “el mayor recorte de la historia de la Atención Primaria y nos tememos que va a conllevar que los hospitales sigan saturados”. Junto a él, la portavoz en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, ha informado que catorce centros de salud cerrarán por las tardes a partir de diciembre.
Carpi y Ranera han hecho estas declaraciones frente al Centro de Especialidades ‘Ramón y Cajal’, convertido en uno de los cuatro nuevos puntos de atención urgente. Ranera ha hecho un llamado a la acción con las palabras “menos luces y menos fanfarria y más sanidad pública”.
La apertura de cuatro Dispositivos de Urgencias de Atención Primaria ha sido calificada por Carpi como una “improvisación con pérdida de calidad asistencial y cercanía en la atención”, especialmente crítica durante la epidemia de gripe y el mes de diciembre. Ha criticado la gestión del Gobierno de Azcón por no incluir a trabajadores ni ciudadanos en la decisión, proponiendo volver al modelo anterior donde se podía acudir a los centros por la tarde.
Además, Carpi ha cuestionado la adecuación de los centros seleccionados, destacando que algunos no tienen ni espacio para una silla de ruedas, mostrando su desacuerdo con este modelo del Partido Popular. “El Gobierno de Azcón debió haber respondido antes al colapso de las Urgencias, y tras dos años de su gestión, todo ha empeorado en Atención Primaria, lo que se traduce en recortes históricos”, explicó.
CATORCE CENTROS CERRADOS POR LA TARDE
Por otro lado, Ranera ha instado directamente a la alcaldesa de Zaragoza a dejar de lado el partidismo y defender más la sanidad pública, con menos espectáculo y más médicos. “Con la llegada del Partido Popular se han cerrado centros y obligado a los ciudadanos, especialmente a los mayores, a realizar largos trayectos en transporte público, algo que parece no preocupar al PP”, declaró Ranera, añadiendo que la política del PP está llevando a la privatización de la sanidad, afectando la confianza en el sistema público.