La eurodiputada del PSOE, Rosa Serrano, ha sido la anfitriona de la Red Española de Desarrollo Rural (REDR) en el Parlamento Europeo, donde se ha debatido sobre el futuro de las políticas de cohesión y la Política Agraria Común (PAC) ante la nueva propuesta del Marco Financiero Plurianual para 2028-2034. En estas conversaciones participaron expertos de la Comisión Europea, el equipo del Vicepresidente Raffaele Fitto y otros eurodiputados socialistas.
Entre martes y miércoles, las discusiones se centraron en la reciente reforma presupuestaria que propone renacionalizar la política de cohesión, eliminando la perspectiva europea unificada y analizando los efectos de esta medida en las áreas rurales. Además, se examinaron los retos relacionados con la vivienda rural, la despoblación y la continuidad de programas como LEADER, esenciales para la cohesión territorial.
Durante el evento, Serrano, quien también representa al Parlamento Europeo en el Pacto Rural, expresó su preocupación por los movimientos que podrían debilitar las políticas de cohesión y la PAC: «Europa no puede permitirse dar pasos atrás en cohesión ni en desarrollo regional. No podemos dejar que los fondos regionales se nacionalicen y pierdan su conexión con los que verdaderamente conocen las necesidades y las preocupaciones de los territorios, que son las autoridades locales y las regionales».
La europarlamentaria destacó la necesidad de mantener un enfoque de multigobernanza y resaltó: «Necesitamos un presupuesto europeo que mire al territorio y a las personas, no sólo a las capitales. Defender la cohesión es defender la igualdad de oportunidades y el futuro de nuestros pueblos». Criticó además la nueva propuesta de la Comisión Von der Leyen para la PAC, calificándola de inaceptable por diluir la PAC actual en un ‘fondo único’, lo que implica hacer más con menos y eliminar el desarrollo rural.
En conclusión, Serrano reiteró el compromiso del Grupo Socialista con las comunidades rurales y afirmó: «Seguiremos trabajando desde el Parlamento Europeo para garantizar que la voz de los territorios se escuche en Bruselas y para que la nueva política de cohesión y la nueva PAC sigan siendo el pilar del proyecto europeo y una herramienta de desarrollo justo, sostenible y solidario para todas las regiones europeas».