Tomasa Hernández, encargada de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, ha reafirmado la importancia de mantener las clases de cultura marroquí en los centros educativos para estudiantes de dicha nacionalidad, asegurando que “La integración la hacemos nosotros en el colegio” a través de diversos programas educativos.
Ante las inquietudes expresadas por el diputado de Vox, Fermín Civiac, Hernández ha detallado que estas clases son el resultado de un acuerdo diseñado para que los alumnos “no pierdan el origen del que vienen”. Además, ha destacado que existen “programas de integración” en la cultura española que incluyen cursos para reforzar las habilidades de lectura y escritura en castellano en escuelas con bajo rendimiento académico, y programas de repaso gratuitos de otras materias.
Asimismo, se ofrecen fundamentos en Ciencias Sociales que facilitan el entendimiento de las instituciones y se fomenta la educación en valores cívicos y éticos, especialmente en quinto y sexto de Primaria, donde se tratan temas como la justicia y los derechos humanos.
PREOCUPACIÓN
Fermín Civiac ha expresado su preocupación por la integración de los estudiantes extranjeros, señalando que esto no se está logrando con los niños de origen marroquí. Criticó la enseñanza del árabe y la cultura marroquí, mencionando que comunidades como Madrid y Murcia ya han eliminado estas clases.
Civiac interrogó a la consejera sobre la pertinencia de estas enseñanzas para la integración de los niños marroquíes en la cultura española, argumentando que son “contrarias a la integración”. También mencionó la falta de control sobre los contenidos y la barrera idiomática con los profesores, cuestionando si los contenidos podrían incluir temas contrarios a los valores de libertad religiosa o la separación Iglesia-Estado.
