El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha arremetido este martes contra el enfoque que la Unión Europea (UE) quiere aplicar en migración, al considerar que implicará que los territorios frontera queden “condenados a recibir las migajas”, por lo que reconoció que lo que se está planteando en el ámbito comunitario “no” le agrada.
“Lo que estoy escuchando de Europa no nos gusta y no nos gusta porque la política que quieren es: a los territorios fronterizos pagarles por mantener los inmigrantes ahí y no dejarlos salir”, señaló, para añadir que se regresa a los “viejos esquemas” en los que los “ricos pagan por librarse de todo aquello que no les gusta” y los “pobres”, situados en la frontera, quedan “condenados a tener que recibir las migajas de Europa”.
Clavijo se expresó en estos términos durante la sesión de control al Gobierno en el Parlamento de Canarias, al responder a una pregunta del diputado de VOX Nicasio Galván sobre si considera urgente la problemática de la inmigración irregular en las islas.
En su intervención, el jefe del Ejecutivo autonómico defendió una “política de cooperación”, así como “de desarrollo”, y sostuvo que Europa “debe tener y asumir las responsabilidades de haber espoleado el continente africano”. Explicó que mientras persista una gran “diferencia de riqueza” entre Europa y África, y una “diferencia de conocimiento, sea de esa magnitud”, entiende que es “legítimo que la gente aspire a huir del hambre y de la muerte”.
El presidente canario precisó que la inmigración constituye un “problema global” y recordó que la política migratoria “es exclusiva del Estado”. Añadió que “hay unos procedimientos muy garantistas porque el derecho superior y el interés general superior del menor tiene que ser una auténtica garantía”.
También aludió a la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería, que les faculta para “poder exigir esa derivación y que los menores sean atendidos dignamente”.
Repatriación, deportación y reinmigración
Por otro lado, el diputado de VOX Nicasio Galván remarcó que la línea en materia migratoria de su formación “es muy sencilla, repatriación de aquel inmigrante que entra de manera ilegal” a las costas españolas, así como “deportación a aquellos inmigrantes que entran de manera ilegal, cometen delitos y reinmigración a aquellos que tratan de imponer su cultura y que viven de ayudas sociales”.
Galván añadió la necesidad de “acabar con las políticas de efecto llamada”, reprochando que las demás propuestas “son chascarrillos que no ayudan”. Como referencia, citó el debate abierto en Europa, donde “se está hablando de endurecer” las políticas migratorias mediante devoluciones y repatriaciones de quienes acceden de forma irregular, si bien reconoció que “no es un tema sencillo”.