Esther Monzón, consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha asegurado que el proceso de estabilización del Servicio Canario de Salud (SCS), que implica a aproximadamente 12.500 empleados, está completamente garantizado desde el punto de vista jurídico y, por ende, «no se puede detener».
Durante una sesión de control en el Parlamento, donde respondió a cuestiones planteadas por NC-bc y PSOE, Monzón reconoció la necesidad de acelerar el proceso, que oficialmente finaliza el 31 de diciembre de 2024, debido a compromisos previos en el ‘Pacto de las Flores’ que habían dejado «todo por hacer».
La consejera explicó que ya se han emitido las resoluciones definitivas para 61 categorías profesionales de los subgrupos A1 sanitario y A1 de gestión. Estas resoluciones incluyen la clasificación y puntuación definitivas obtenidas en la fase de concurso de méritos.
Además, se han publicado las resoluciones para la elección de plaza en 49 categorías del grupo A1 sanitario, un proceso descrito como «muy complicado» por la necesidad de coordinarlo con las actividades diarias de los profesionales que forman los tribunales.
«Hemos realizado un esfuerzo monumental, enfrentando numerosas dificultades», afirmó Monzón, destacando la inacción en la legislatura anterior. Subrayó que las consultas y las respuestas de los candidatos son conocidas desde hace más de un año y prometió continuar el diálogo con los representantes de los trabajadores para concretar la estabilización pronto.
Yoné Caraballo (NC-bc) criticó duramente la gestión del equipo de Monzón, contrastándola con la dedicación de los médicos que, después de décadas como personal interino, merecen obtener las plazas. Caraballo también cuestionó el proceso de asignación de plazas y exigió la publicación de listas definitivas y la suspensión del examen.
Miguel Ángel Pérez del Pino (PSOE) denunció la negligencia y los errores continuos en la gestión sanitaria del Gobierno, acusándolos de generar una crisis evitable y una gran incertidumbre entre los profesionales médicos.