Con mayoría de votos a favor por parte de los grupos que apoyan al Gobierno, salvo la ausencia de AHI, y con la abstención de PSOE y NC-bc y el rechazo de Vox, el Pleno del Parlamento de Canarias ha dado luz verde a la modificación de la ley del transporte en el archipiélago.
Paula Jover, diputada por Vox, ha expresado su deseo de que finalice la «telenovela» referente a la entrada de Uber y Cabify en Canarias y ha mencionado que aunque el proceso legislativo fue «sosegado», considera que se «desaprovechó una oportunidad» dado que la Cámara «se ha rendido» a la «religión climática».
Esther González, de NC-bc, ha comentado que su grupo se siente «casi pletóricos» ante la aprobación de esta modificación que actualiza una normativa «vieja y maltrecha» y que no ha conseguido el respaldo completo del subsector de transportes, describiéndola como un «parche».
Marcos Bergaz, representante de Lanzarote, ha criticado la falta de flexibilidad del cuatripartito para incluir más enmiendas de su grupo y ha advertido sobre un inminente «tsunami» relacionado con las licencias VTC pendientes.
Melodie Mendoza (ASG) ha destacado que la ley introduce «cambios significativos» y «moderniza» el marco competencial, además de impulsar un «salto importante» en el ordenamiento del transporte discrecional de pasajeros y mercancías. «Esta ley es más coherente, ordenada y operativa», ha afirmado.
Jennifer Curbelo (PP) y Jonathan Fumero (CC) también han ofrecido sus perspectivas, resaltando los esfuerzos del Gobierno y la necesidad de adaptarse a las particularidades de cada isla y a futuras regulaciones que demanden un mayor consenso y debate.