Este viernes, el Parlamento de Canarias se ha convertido en escenario para la conmemoración del Día del Daño Cerebral Adquirido, que se celebra este 26 de octubre. Durante el evento, se ha dado lectura a un manifiesto que busca apoyo y reconocimiento para las personas afectadas por esta condición, así como para sus familiares y las organizaciones que les apoyan. El grupo afectado ha destacado su situación con un llamado a la “justicia”.
En el acto, Ana Oramas, vicepresidenta primera de la Cámara, ha participado activamente, comprometiéndose a favorecer la inclusión y a prestar atención a las necesidades del colectivo. “Queremos darles voz y visibilidad, escucharles para que sus vidas y las de sus familias sean un poco más fáciles cada día”, destacó Oramas.
Emma Álvarez García, directora técnica de la Fundación Hospitalarias Tenerife, explicó los servicios y programas especializados que ofrece la fundación, como la Unidad de Día de Daño Cerebral Adquirido y el Hogar Reconectados, ambos orientados a mejorar la independencia y la reintegración social de los afectados.
Manuela Bethencourt Aguilar, presidenta de la Asociación ADACEA Tenerife, recordó el esfuerzo continuo de la asociación para proporcionar atención integral y rehabilitación, enfocada en elevar la calidad de vida de los implicados.
LECTURA DEL MANIFIESTO
Gustavo Arturo Morales leyó el manifiesto, representando al colectivo, y enfatizó cómo el Daño Cerebral Adquirido altera los proyectos de vida, pero detrás de cada diagnóstico hay un individuo con derechos y sueños. El documento solicitó un código diagnóstico específico para una mejor comprensión y atención del colectivo y promovió un enfoque que combine lo médico con lo social para un archipiélago más “adaptado, inclusivo y participativo”. “No pedimos caridad, queremos justicia”, concluyó Morales.