El plan presupuestario del Gobierno regional de Cantabria para el año 2026 ha sido rechazado y será devuelto al ejecutivo del PP después de que los partidos de la oposición (PRC, PSOE y Vox) se unieran para aprobar una enmienda a la totalidad. Los grupos críticos con el presupuesto lo describen como ‘humo’ y ‘fuegos de artificio’, criticando que las cifras están ‘infladas’ y no abordan los problemas reales ni los proyectos transformadores que necesita la región.
Durante el proceso, sólo se votó la enmienda presentada por el PSOE, la cual fue la primera en ser registrada y recibió el apoyo de PRC y Vox. Después de su aprobación, no se consideraron necesarias las votaciones de las enmiendas de Vox y del PRC, según indicó la presidenta del Parlamento, María José González Revuelta, quien argumentó que con la aprobación de una enmienda, el presupuesto debía regresar al Ejecutivo.
Con este giro en los acontecimientos, Cantabria enfrenta el inicio de 2026 sin un presupuesto aprobado, situación que no ocurría desde 2017. El retraso en esta ocasión se atribuye a la falta de acuerdo en el contexto actual, a diferencia de 2017 que estaba vinculado a la ausencia de Presupuestos Generales del Estado.
El consejero de Economía, Luis Ángel Agüeros, y otros miembros del PP han expresado su descontento con la decisión de la oposición, acusándolos de no presentar alternativas viables y de rechazar el presupuesto desde su presentación. Agüeros ha defendido la propuesta presupuestaria como ‘histórica’, destacando un incremento del 7% en el presupuesto, que representa 219 millones adicionales.
La votación de la enmienda del PSOE, que fue nominal y por sorteo, resultó en 18 votos a favor y 16 en contra, marcando una jornada plenaria que comenzó con polémica debido a las diferencias sobre cómo debían votarse las enmiendas.
