Eduardo Arasti, consejero de Industria del Partido Popular, ha reclamado apoyo para el proyecto de presupuestos de Cantabria de 2026, con el objetivo de mantener las inversiones industriales en la región. ‘Se hace con dinero, no con palabras bonitas’, destacó, subrayando que la meta del Gobierno regional es alcanzar consensos.
Arasti expuso estas declaraciones durante su intervención en el Parlamento, donde presentó a los portavoces de los distintos grupos las cuentas para el próximo año de su departamento. Describió el presupuesto como ‘mejor que los anteriores’, inversor, que busca ‘desarrollar suelo industrial a toda máquina’ y lo calificó de ‘solidario y participativo’.
El consejero lamentó que los avances podrían verse obstaculizados si los presupuestos se prorrogan, lo que resultaría en ‘menos dinero’. Esto afectaría proyectos importantes como la expansión de suelo industrial, con más de 5 millones de metros cuadrados en trámite o en construcción, y una reducción de 13 millones de euros en fondos para SICAN.
Además, Arasti mencionó posibles ‘retrasos’ en varios proyectos, incluyendo los polígonos industriales de Laredo, Las Excavadas de Torrelavega, y otros desarrollos significativos. También respondió a las críticas del portavoz del PRC en la Comisión, Javier López Marcano, quien cuestionó el cumplimiento de las enmiendas pactadas en anteriores negociaciones presupuestarias. ‘Es difícil de aceptar cuando nos vamos a basar en incumplimientos constantes y reiterados’, indicó Marcano.
En contraparte, Arasti defendió las gestiones del Gobierno, resaltando un aumento en la inversión extranjera y proyectos significativos como el Proyecto Altamira, con una inversión de 3.600 millones de euros. Resaltó también el énfasis del Gobierno en I+D+i, la reducción del desempleo y el aumento de la confianza empresarial en Cantabria.
El presupuesto propuesto ascendería a 238,7 millones de euros, un 6,2% más que en 2025, sin incluir fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resilencia (MRR), con partidas importantes destinadas a incentivar la inversión industrial en diversas zonas.
Críticas sobre la ejecución de fondos europeos y la gestión de las cuentas también surgieron tanto de Vox como del PSOE, quienes expresaron preocupaciones sobre el crecimiento económico de Cantabria y la distribución de los fondos.
