Este lunes, la Plataforma Abolicionista de la Prostitución en Cantabria (PACANT) ha instado al Parlamento regional a debatir y votar su proposición no de ley, presentada en abril, para combatir la prostitución durante el actual período legislativo, con el objetivo de no ignorar a las numerosas mujeres explotadas en la región.
Con la reanudación de las sesiones plenarias en el Parlamento de Cantabria tras el descanso veraniego, PACANT ha reafirmado la urgencia de abordar esta cuestión, destacando que ‘cada día de retraso es un día más de impunidad para proxenetas y puteros, y un día más de violencia para las mujeres y niñas explotadas’. La iniciativa legislativa, que comenzó a gestarse en febrero de 2025, fue bien recibida inicialmente por la presidenta de la Cámara, María José González Revuelta, quien sugirió formalizar la propuesta abolicionista del movimiento feminista español.
La entidad lamenta el ‘silencio posterior de la Cámara’, a pesar de la acogida inicial, y solicita a los diputados que ‘cumplan su parte’. PACANT, compuesta por diversas asociaciones feministas, partidos políticos, sindicatos y ciudadanas, insiste en la importancia de sensibilizar sobre la explotación sexual como una violación a los derechos humanos y en ofrecer recursos para que las mujeres puedan abandonar la prostitución si así lo deciden.
La propuesta abolicionista, según PACANT, es crucial para promover una sociedad equitativa y libre de violencia contra las mujeres. Además, la plataforma destaca que ‘la prostitución es además una industria global y multimillonaria que se enriquece de la necesidad de mujeres y niñas en situación de vulnerabilidad’. La proposición exige al Gobierno de Cantabria realizar un estudio exhaustivo sobre la prostitución y la trata de seres humanos, además de impulsar una campaña que deslegitime el consumo de la prostitución.
Finalmente, la PNL pide al Parlamento de Cantabria que inste al Gobierno de España y a los grupos parlamentarios nacionales a comprometerse con la aprobación de una ley abolicionista del sistema prostitucional, que persiga el proxenetismo y ofrezca alternativas reales de integración para las mujeres afectadas. ‘Cantabria tiene la oportunidad de situarse en el lado correcto de la historia: el de los derechos humanos y la dignidad de las mujeres’, concluye PACANT.