El Grupo de Trabajo sobre Áreas de Montaña e Interiores, parte de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales de Europa (CALRE), ha dado luz verde a un conjunto de propuestas presentadas por Cantabria, las cuales serán presentadas a las autoridades europeas. Este documento será discutido en la próxima reunión general de CALRE en enero.
Las iniciativas, impulsadas por María José González Revuelta, presidenta del Parlamento cántabro, buscan mejorar significativamente la calidad de vida en las regiones montañosas y de interior. Entre las propuestas, se incluyen mejoras en el acceso a redes de transporte y telecomunicaciones, compensaciones por restricciones ambientales, y un nuevo enfoque para gestionar los mega incendios forestales.
Además, se contempla la creación de programas específicos para facilitar el acceso a la vivienda en zonas rurales y la implementación de modelos adaptados de servicios públicos en sectores como la sanidad y la educación. Asimismo, se propone establecer una unidad de información para compartir prácticas exitosas y monitorizar la eficacia de las políticas aplicadas.
La aprobación del documento se realizó en una reunión virtual el pasado 2 de diciembre, bajo la coordinación de Roberto Paccher, presidente de la región italiana del Trentino-Alto Adigio, y la dirección de Astrid Pérez Batista, presidenta del Parlamento canario y actual líder de la CALRE.
González ha expresado su satisfacción por el amplio consenso alcanzado y la inclusión de “prácticamente todas nuestras ideas”, lo que refleja una alineación de intereses entre Cantabria y otras regiones con desafíos similares. Destacó el impacto positivo que estas medidas podrían tener en sectores como la ganadería, la agricultura y los servicios innovadores en las zonas montañosas.











