La consejera de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, ha presentado en el parlamento regional detalles sobre las operaciones de extinción del incendio en el Pico del Lobo, que se inició el 20 de septiembre debido a un rayo. Este siniestro arrasó 2.410 hectáreas y supuso un desembolso cercano a los 1,8 millones de euros.
En total, se movilizaron 190 recursos, incluyendo 64 aéreos, y 937 personas participaron en la lucha contra el fuego. La distribución de la vegetación afectada incluye 1.305 hectáreas de brezo, 415 de sotobosque de pino silvestre, y otras áreas menores de vegetación variada.
El complicado acceso al área afectada hizo que los primeros esfuerzos se centraran en el uso de medios aéreos. La situación inicial era de nivel cero, afectando solo las crestas montañosas, pero la situación escaló al nivel 1 el 22 de septiembre, lo que llevó a cortar la carretera GU-187. Se estableció un Puesto de Mando Avanzado para coordinar la respuesta al incendio.
El 23 de septiembre, el fuego se había extendido a 550 hectáreas. Con la participación de la Diputación de Guadalajara y el apoyo de medios adicionales de otras provincias, el fuego se complicó aún más, alcanzando 750 hectáreas quemadas el 25 de septiembre. La situación empeoró la noche del 26, duplicando la superficie afectada a 1.300 hectáreas y llevando a desalojos en localidades cercanas.
El 27 de septiembre, a pesar de la situación de riesgo, curiosos se acercaron al área del incendio. Finalmente, las condiciones mejoraron y el fuego se dio por controlado el 29 de septiembre, volviendo al nivel 0 al día siguiente.
En el contexto político, el diputado de Vox, Iván Sánchez, y el presidente del PP, Paco Núñez, criticaron la gestión del incendio, mientras que Francisco Barato, del PSOE, defendió la actuación del Gobierno y la efectividad del Plan Infocam.